¿Quién tiene mejor sentido de la orientación? ¿Alguien de pueblo o alguien de ciudad? Según un reciente estudio que ha ido publicado en la revista Nature, el lugar donde crecimos afecta a nuestra capacidad de orientarnos. Descubramos entonces quiénes se orientan mejor.
¿Quién tiene se orienta mejor?
El estudio realizado por el University College de Londres y las universidades de East Anglia y Lyon, examinó los resultados de 400.000 personas de 38 países que jugaron un videojuego llamado ‘Sea Hero Quest’. El resultado del videojuego les llevó a determinar que aquellas personas que vienen del campo o de las zonas suburbanas les va mejor que a los que pasaron su infancia en la ciudad. Y cuando la ciudad natal es de las que tienen planta hipodámica o damero, es decir, con calles rectas y perpendiculares, las habilidades de orientación son aún peores.
Un juego para estudiar la demencia
‘Sea Hero Quest’ pone a los jugadores al mando de un barco en un entorno virtual 3D, dentro del cual deben orientarse para llegar a ciertos puntos de control que se muestran en el mapa . El juego fue especialmente creado para recopilar la mayor cantidad posible de datos útiles para la investigación de la demencia, considerando que la orientación espacial es una de las primeras facultades que se ven afectadas cuando surgen trastornos como el Alzheimer. Hasta el momento, más de cuatro millones de personas han participado en este experimento de forma lúdica.
Campo contra ciudades
Incluso teniendo en cuenta una serie de otros factores, se encontró que, en promedio, las personas que crecieron lejos de las ciudades tienen un mejor sentido de orientación en comparación con los que se cultivan en un contexto urbano. En el caso de los que vienen de ciudades con sistema regular (pensemos por ejemplo en Nueva York), esta capacidad es equiparable a la de los “campesinos” que son cinco años mayores. Dado que en los adultos la orientación empeora progresivamente con el tiempo , se trata de una diferencia no despreciable. Por el contrario, quienes pasaron su infancia y adolescencia en la ciudad con un trazado más irregular y desordenado, como Praga, Londres o Milán, hacen mejores malabares en comparación con otros ciudadanos y solo un poco peor que los originarios de áreas no urbanas.
«Crecer en un lugar con un trazado de calles o rutas más complejo puede ayudar a mejorar las habilidades de navegación espacial, ya que requiere que tenga en cuenta la dirección incluso cuando es más probable que tenga que hacer múltiples giros en diferentes ángulos , al mismo tiempo que recuerda varias calles y puntos de referencia durante cada movimiento «, explicó el co – autor Antoine Coutrot.
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