Quino no se prodigó con las caricaturas, a pesar de que publicó algunas de sí mismo (generalmente en sus libros) muy propias de su estilo. Sin embargo, sí se animó en ese empeño en septiembre de 1992 y le regaló a su amigo Jorge Maronna, miembro del conjunto humorístico argentino Les Luthiers, una interpretación del aspecto que éste mostraba entonces (pelo largo y negro, y con el complemento del bigote). El motivo era que en aquel mes se cumplían 25 años del nacimiento del grupo.
Al pie del dibujo, inédito hasta ahora, Joaquín Salvador Lavado, Quino, escribió: “Johan Sebastian Maronna”; es decir, una hibridación entre el apellido propio de su amigo y el nombre de pila del personaje imaginario Johann Sebastian Mastropiero, creado por Les Luthiers. No obstante, a Maronna le habría gustado más que se tratara de una hibridación de su apellido con el nombre de Johann Sebastian Bach… Al menos, se asemejaban por el pelo.
Maronna miraba hoy aquel obsequio, y decía: “Fue un regalo de lujo”. La tristeza por la muerte del dibujante argentino invadió ayer a todo el grupo, que admiraba y quería a Quino. “Además de genial”, dice Maronna, “era amoroso”.
La caricatura regalada llevaba aneja una dedicatoria: “Buenos Aires. 14 de septiembre de 1992. Querido Jorge: Esta no pretende ser una buena caricatura. No es mi oficio. Sólo es un cariñosísimo regalito de cumpleaños a quien tanto, como vos, me ha dado. Un fortísimo abrazo. Quino”.
Este pasado miércoles se conoció la muerte, a los 88 años, de Joaquín Salvador Lavado, Quino, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014 y creador de Mafalda, la niña protagonista de una de las tiras humorísticas más conocidas en el ámbito del idioma español.
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