El complejo del Hard Rock Stadium de Miami, casa de los Miami Dolphins dela NFL, que ha albergado 6 Super Bowls, dos series mundiales de Béisbol y que ha visto actuar a los mejores artistas del planeta, se prepara para el espectáculo de la Fórmula 1, que arranca este viernes con la disputa de los primeros entrenamientos (20.30 h/DAZN F1) del fin de semana.
El efecto Netflix ha hecho que el ‘Gran Circo’ viva un enorme ‘boom’ en Estados Unidos, y de ahí, su llegada a Miami, segundo circuito americano junto a Austin en 2022, y el desembarco de Las Vegas a partir de 2023. Gracias a la serie, el fan americano ya conoce no solo a las escuderías, también a los pilotos, su historia y su forma de ser. Y eso hace que la expectación en Miami sea máxima.
Como si se tratara del Mónaco americano, la ciudad ha recibido con una alfombra roja a la F1 y todos desean con reinar en el debut de la ciudad californiana en el Mundial. Pero el domingo, solo uno podrá levantar la mano en lo alto del podio. ¿Será Max Verstappen para recortar puntos sobre Leclerc? ¿Será Charles, para responder al triunfo de Max en Imola? ¿Será Sainz el que dé un golpe sobre la mesa con su primer triunfo? O quizás, los muros del trazado urbano tengan mayores sorpresas preparadas para todos.
El piloto madrileño intentará seguir adaptándose a un Ferrari F1-75 en el que dijo en Imola que seguía sin sentirse cómodo. Viene de sumar dos abandonos consecutivos. En Australia, por un error suyo tras dos golpes de muy mala suerte que le llevaron a precipitarse. Y en Imola, por un golpe de Ricciardo en la primera curva. Ahora, el español solo piensa en seguir progresando al volante de un Ferrari con el que espera dar otro paso al frente para acercase a la lucha por los triunfos y para no alejarse más en la pelea por la corona.
Por su parte, su compañero, el líder del Mundial Charles Leclerc, que cuenta con 27 puntos de margen sobre Max Verstappen, querrá devolverle el golpe al neerlandés y a Red Bull. Los de Milton Keynes, con sus mejoras, dieron un gran paso al frente en la Emilia Romagna con una mejor degradación y mejor ritmo de carrera en una pista teóricamente favorable a Ferrari. Los italianos deberían probar un nuevo suelo con el que mejorar su todavía gran rebote en recta a altas velocidades. Su prioridad es minimizar ese rebote antes de presentar sus primeras grandes evoluciones en la próxima cita de Barcelona. La duda está en saber si los de Maranello podrán imponerse a los de las bebidas energéticas sin grandes novedades.
Alonso, a volver a puntuar
Fernando Alonso también espera que la mala suerte por fin se aleje y que en Miami empiece una nueva campaña para él. El español de Alpine solo suma dos puntos en el Mundial, consciente de que tiene coche para más. Alpine deberá mejorar la degradación mostrada en el inicio de curso y podrá exprimir mucho más el nuevo suelo que Alonso llevó a Imola. Allí, la lluvia primero y el golpe que le dio Mick Schumacher al asturiano impidieron que los franceses exprimieran esa nueva pieza, mucho más ligera.
En Miami, tanto Fernando como su compañero, Esteban Ocon, llevarán ese suelo, con el que el normando espera obtener “una gran ganancia” después de lo poco que se pudo ver de esta pieza en Imola. Alpine quiere terminar con sus dos coches en los puntos. En un circuito con 3 zonas de DRS y dos largas rectas, el coche francés quiere volver a sorprender en la pelea por la zona media.
Muchas incógnitas
Al margen de ello, aún surgen muchas más dudas. habrá que ver si Lewis Hamilton consigue salir de su bache particular y por lo menos ganarle la partida a su nuevo compañero George Russell, que le ha superado en las tres últimas carreras. Y hay que estar pendiente de si Mercedes consigue mejorar un poco su mal rendimiento inicial. También si McLaren sigue en línea ascendente. Muchas incógnitas por resolver en el estreno de la F1 en Miami.