Óscar Quintana, entrenador del Carplus Fuenlabrada, consideró que una de las claves para que su equipo ponga fin a la mala dinámica de derrotas que le ha llevado a cerrar la tabla de la Liga Endesa es “ser más sólidos, sobre todo mentalmente”.
“Debemos ser más sólidos, sobre todo mentalmente. En Manresa hubo momentos buenos de defensa, pero en los últimos segundos de algunas posesiones un corte, un balón que se escapa nos estropearon el buen trabajo defensivo anterior. Si empezamos a completar ese trabajo defensivo estaremos cerrando una vía de agua y nos permitirá correr. Tenemos que ser más regulares y más sólidos mentalmente”, dijo en declaraciones difundidas por el club.
“Lo que está bien es empezar a ganar e ir quitándote fantasmas, miedos y piedras de la mochila. Lo que hay que hacer es usar toda esa rabia que tenemos como energía positiva para conseguir la victoria el domingo, que es muy importante”, manifestó asimismo.
Su rival el fin de semana será el Río Breogán: “Un equipo duro, un equipo físico que juega a buen ritmo, un equipo que en todo momento quiere, un equipo profundo, en muy buena dinámica. Un equipo que está jugando un gran baloncesto, incluso mejor que la temporada pasada aunque no haya tenido tanta resonancia como el año pasado porque no tiene jugadores del nivel de Musa o Kalinoski. Es un equipo con letras mayúsculas”.
“Hay que igualar su nivel físico, es un equipo muy físico y si no estás a ese nivel te sacan del partido, hay que estar preparados mentalmente para ello. Ese deseo que tenemos, esa rabia por hacer las cosas bien tenemos que sacarla toda en defensa. En defensa es donde tenemos que estar al nivel que nos va a exigir el rival y a partir de esa competitividad conseguir la victoria”, agregó.
Quintana no cree que el equipo desconecte en los partidos: “Yo creo que no se desconecta. A veces la ansiedad en la que nos movemos nos bloquea, provoca una situación que te paraliza. No es un tema de no querer, sino que buscas más una solución inmediata y esa solución no llega. Hay que tener paciencia en la pista”.
“Estamos jugando bien siete u ocho minutos y en un par de minutos lo echamos al traste y no tenemos la paciencia de volver a reiniciar y tener confianza los unos en los otros como hicimos en el inicio del último partido. Además, tenemos que mejorar las pérdidas no forzadas, estamos perdiendo del orden de siete u ocho posesiones por partido nosotros solos, sin que la defensa nos presione especialmente”, declaró.
Además confía en que la afición responda: “Yo sé que es difícil, lo dije nada más llegar, la rabia y la frustración de ellos también se nota. Creo que el equipo está con ganas de devolver a la afición el ánimo que le ha dado. La grada está deseando ver al equipo competir bien y estar en positivo. Si el equipo arranca como en Manresa y somos capaces de estar más minutos en ese nivel, la grada va a estar al cien por cien con el equipo como siempre lo ha estado”.