En Francia se perpetúa la violencia en las gradas. Fue una noche de caos la de ayer en el Allianz Riviera, con enfrentamientos entre la afición del Niza y del Colonia en la previa del encuentro de la Europa League. Golpes, amenazas, jóvenes encapuchados con cuchillos, heridos y detenidos. Y, entre tanto, radicales del PSG infiltrados entre los alemanes, fácilmente identificables por sus tatuajes de la tribuna Auteuil.
Después de los graves incidentes, el cuadro parisino se ha apresurado a emitir un comunicado esta mañana para desmarcarse de esos aficionados: “Durante más de una década, el PSG ha sido uno de los clubes más comprometidos con la erradicación de la violencia en los estadios. El grupo Supras Auteuil fue disuelto por decreto el 29 de abril de 2010, no son reconocidos como seguidores del PSG y tienen prohibido entrar en el Parque de los Príncipes”, señala.
Consciente del impacto negativo que puede tener para el club, el PSG quiere proteger su imagen: “El club recuerda que solo reconoce a las peñas que hayan suscrito el convenio sobre los derechos y deberes de los aficionados, con los que interactúa a lo largo del año para garantizar unas condiciones óptimas de seguridad. El club estudiará qué medidas toma en caso de que su reputación se vea perjudicada por las acciones de estos aficionados”, concluye.