El cáncer es una de las enfermedades más temidas por la población. El número de casos de cáncer está creciendo alarmantemente en los últimos tiempos. Existen causas artificiales como el tabaco o las radiaciones electromagnéticas que pueden provocar cáncer, pero también otras naturales. El radón, por ejemplo, está señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la segunda causa de muerte por cáncer de pulmón a nivel mundial después del tabaco.
Hay mucho desconocimiento sobre el radón, un gas radioactivo que se produce de forma natural en la corteza terrestre debido a la descomposición radioactiva del uranio existente en el terreno. En ambientes abiertos nuestra salud no está en riesgo, pero en los espacios cerrados es donde tenemos que estar alerta. El radón se disuelve en la atmósfera al aire libre, por lo que su concentración es baja. Sin embargo, esta concentración aumenta en el aire que respiramos en espacios cerrados.
“Cuando este gas entra en nuestros pulmones, dentro de ellos se produce la desintegración radiactiva. Esta radiación daña el ADN de las células, provocando el cáncer de pulmón”, explica José Miguel Rodríguez, director de la Fundación para la Salud Geoambiental. “Como norma general, hay más radón en zonas graníticas que en zonas arcillosas o calcáreas. Variables como el tipo de terreno o las condiciones atmosféricas también inciden en los niveles de radón. Por ejemplo, en otoño e invierno hay mucho más que en invierno y en verano”.
En España hay zonas donde los niveles son elevados, como la sierra de Guadarrama, la sierra de Gredos, Galicia, Asturias, algunas zonas de Castilla y León, Extremadura y determinados puntos de Cataluña, Andalucía y las Islas Canarias. “En estas zonas es probable que tengamos una concentración alta de este gas, tanto en el hogar como en el lugar del trabajo”, apunta Rodríguez.
Se estima que entre el 3 y el 14% de los casos de cáncer de pulmón están asociados a la exposición al radón. De media en España hay unas 1.500 muertes por cáncer de pulmón pueden estar relacionadas con este gas. En la mayoría de países europeos existe legislación y normativas para proteger a la población, aunque no sucede así en España, donde únicamente existe un borrador de ley que incluye un Plan Nacional de Radón.
Si quieres saber más sobre este gas natural radioactivo puedes dirigirte a la web Vive Sin Radón, donde también puedes consultar un mapa de nuestro país con las zonas de riesgo alto de radón.
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