Contra todos y contra todo…
El tenista español Rafael Nadal explicó este domingo que tuvo que jugar dos semanas con el pie anestesiado para no sentir dolor en su camino al título número 14 en Roland Garros y victoria 22 en un torneo Grand Slam.
Nadal declaró que el riesgo le pareció merecido en su búsqueda del título, pero que esta situación no le da para más, por lo que está pendiente a un nuevo tratamiento que espera sea mejor y le permita continuar con su carrera.
Ha sido una victoria emotiva, inesperada también de algún modo. Estoy muy feliz. Han sido dos grandes semanas, desde el principio he ido mejorando día a día. Con las circunstancias en las que estoy jugando no quiero y no puedo seguir. Voy a seguir tratando de buscar una solución y una mejora a lo que sucede.
El tenista balear, de 36 años, tiene necrosis en un hueso del pie, padecimiento que provoca un intenso dolor en la articulación, lo que lo llevó a jugar anestesiado todo el torneo.
El síndrome Muller-Weiss, detectado en Nadal en 2005, es un padecimiento degenerativo que provoca un intenso dolor al caminar y conlleva deformaciones del pie. El hueso afectado está situado en la parte media del pie y es esencial para que pueda moverse.
Tiene 36 años, vive con una lesión crónica en el pie y muchos decían que nunca ganaría más nada.
Campeón del Australian Open y Roland Garros.
Rafael Nadal, el hombre que todo lo puede. pic.twitter.com/bkdTNH89nw
— Tiempo De Tenis (@Tiempodetenis1) June 5, 2022
Para Nadal, quien ya tiene una necrosis, conlleva un riego sanguíneo insuficiente u obstruido que puede llegar a debilitar y deformar los huesos. Si este necrosamiento es importante, el hueso puede romperse y como consecuencia, el resto de la articulación se degenera.
Tras supera con autoridad en tres sets a Casper Rudd en la Final, el tenista español se abrió en rueda de prensa para hablar de su problema.
He sido capaz de jugar con infiltraciones en el nervio para dormir el pie. Es un gran riesgo. Juego sin dolor, pero también con cero sensación.
Sobre su experiencia jugando con el pie anestesiado y lo que le espera a futuro, Nadal agregó:
Era necesario bloquear los nervios para que el pie quedara insensible. No puedo seguir así, tenemos que encontrar una solución. Haremos todo lo posible para intentar continuar. Hablamos con varios médicos, hay diferentes opciones. Vamos a probar un tratamiento la próxima semana. Si es posible, me encantaría continuar. No puedo seguir compitiendo con el pie dormido.
El de Manacor, que alzó su título 22 de Grand Slam, contó que este nuevo tratamiento será una inyección de radiofrecuencia en el nervio.
Si no funciona será otra historia, y me preguntaré si soy capaz de hacer otras cosas como una importante operación que requiere mucho tiempo y no me garantiza volver bien.
Con la eficacia del tratamiento en duda y a solamente semanas del comienzo de Wimbledon, la participación de Nadal se mantiene en duda, y de no encontrar una alternativa que le permita jugar sin exponer su salud, podríamos haber presenciado el comienzo del fin de la carrera de “La Fiera”.
Iré a Wimbledon si mi cuerpo está listo para ir. Es un torneo que no quiero perderme, nadie quiere perdérselo. Mi carrera tenística ha sido una prioridad en mi vida, pero nunca ha estado por encima de mi felicidad. Si no soy capaz de seguir, haré otras cosas.
(Con información de Europa Press)