‘Checo’ Pérez no se cortó un pelo en la rueda de prensa del GP de la Toscana de F1 2020. Ayer, el mexicano anunció su marcha de Racing Point tras enterarse de que finalmente le reemplazaría Sebastian Vettel el próximo curso en la formación de Silverstone, que en 2021 llevará el nombre de Aston Martin. Ya hacía meses que sonaba con fuerza la opción de que el alemán le arrebatara el puesto en la actual formación rosa. Incluso hace algunas semanas, el mexicano se pronunciaba en relación al ‘paseo’ que Otmar Szafnauer y Sebastian Vettel compartieron en un Ferrari de calle en Silverstone. Por aquel entonces, Checo era claro:
“Lo que he escuchado del equipo es que siga empujando. Mi posición en el equipo parce bastante segura. Es sólo cuestión de tiempo antes de que los rumores se acaben”. Seguía en la misma línea de lo que ya había expresado a mediados de julio, cuando afirmaba de forma reiterada que “hasta donde yo sé, tengo contrato”. Pero al parecer, las negociaciones entre Racing Point y Vettel fueron ocultas y mientras a Pérez le decían que estuviera tranquilo, por otro lado estaban abriéndole la puerta de salida y contratando a Vettel. Según apuntó el mexicano, no sabía nada sobre el fichaje de Sebastian, aunque descubrió “un par de cosas”, y se enteró finalmente este mismo miércoles por una llamada telefónica.
“Nadie me dijo nada, pero yo ya lo sabía y descubrí un par de cosas. La confirmación final llegó ayer. Está bien. Siete años con el equipo, sé que todo tiene un principio y también un final. ¿Seguir? Esa era la información que yo recibía, que el equipo quería que me quedara y al final, ayer me dijeron oficialmente que no iba a continuar, no me lo esperaba”, expresó Pérez sin tapujos, recriminando al equipo que no le anunciara su deseo de fichar a Vettel y deshacerse de los servicios del mexicano antes, con tiempo para haber podido iniciar conversaciones con otro conjunto de cara a 2021.
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“Probablemente un poco más de claridad habría ayudado con respecto a mi futuro también. Entonces habría buscado un plan B, que probablemente no habría cambiado nada”, finalizó un Pérez que salvó al equipo de la quiebra gracias a sus acciones legales en 2018 en un proceso que terminó con la compra del conjunto por parte del multimillonario
Lawrence Stroll. Sin embargo, dos años después, es mismo conjunto le deja en la estacada para hacerse con los servicios del tetracampeón alemán.
Ahora, Pérez trabajará para poder encontrar un volante para el próximo año, aunque dejó muy claro que si no encuentra un proyecto que le satisfaga, buscará otras opciones fuera del ‘Gran Circo’. “Todo supone una opción. Mi objetivo es quedarme en la Fórmula 1. Soy joven y tengo hambre, pero debe ser el coche correcto y también debe ser un proyecto a largo plazo. No espero hacer un anuncio pronto. Primero tengo que estudiarlo todo y si no encuentro nada en la Fórmula 1, buscaré en otras categorías”, comentó al respecto.
“Me gustaría quedarme en la F1, firmar un contrato de dos años en algún lugar para poder tener una temporada sólida en 2022 cuando lleguen las nuevas reglas. Una vez te quedas fuera de la Fórmula 1, es difícil regresar”, finalizó.
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