Raúl García, de penalti a la segunda, y Yuri deciden en San Mamés

El Athletic sufrió para derrotar en San Mamés a un Granada que plantó cara hasta prácticamente los últimos minutos del choque. La polémica salpicó a esta encuentro arbitrado, de forma deficiente, por Cordero Vega. La actuación del colegiado provocó las protestas visitantes a raíz de la jugada del 1-0, pero también las locales a lo largo del partido.

El choque empezó a decantarse a favor de los leones en el minuto 40 del primer tiempo. El árbitro señaló penalti por un empujón de Domingos Huertas a Raúl García una vez que Rui Silva tenía el balón en sus manos. El portero luso desvió a córner la pena máxima tirada por el propio jugador navarro, pero Cordero Vega entendió que Rui Silva se había adelantado y, a instancias del VAR, ordenó repetir el lanzamiento. El segundo tiro de penati de Raúl García resultó inapelable. Pese a todo el tiempo perdido entre consulta y consulta, el primer periodo solo sufrió una prolongación de un minuto.

Los bilbaínos supieron mantener su ventaja en el segundo tiempo frente a un Granada que no dejó de intentarlo. La tranquilidad local llegó a escasos minutos del final, cuando Yuri firmó el 2-0 a pase de Unai López. Los leones sumaron así 13 de los últimos 15 puntos en juego.

Garitano afrontó este nuevo compromiso liguero de las 14 horas, el cuarto consecutivo para el Athletic, con el mismo once titular que presentó siete días antes en Pamplona. El joven Sancet, de esta manera, volvió a ejercer en la media punta dada la lesión de Muniain. Williams y Raúl García, con problemas físicos a lo largo de la semana, también fueron de la partida. El bilbaíno pegado a la banda nuevamente y el navarro como falso nueve.

El Granada, con su entrenador Diego Martínez en las gradas por sanción, introdujo tres variaciones respecto al equipo que se enfrentó al Atlético la jornada precedente. Martínez ocupó el sitio en el eje de la zaga del lesionado Germán y Yangel Herrera y Machís ocuparon las plazas de Azeez y Vadillo, respectivamente. El conjunto nazarí, dirigido desde la banda por el ‘segundo’ Raúl Espinola, se plantó en Bilbao con un 4-2-3-1.

Los andaluces apretaron fuerte desde el pitido inicial. Yangel Herrera, de hecho, apunto estuvo de abrir el marcador en el minuto 3, pero Unai Simón, desacertado en el bloqueo de un balón lateral, reaccionó con un rápido despeje y una gran dosis de suerte. Quini lo intentó instantes después con un tiro lejano que se fue desviado. El Athletic no estaba cómodo a ras de césped.

Los leones, con paciencia a la hora de combinar, fueron controlando la situación poco a poco. Córdoba y Raúl García, este en dos ocasiones, muy clara la segunda de ellas, empezaron a poner en apuros a Rui Silva. Williams también se sumó a los remates.

Todo ello, eso sí, en medio de un desconcertante arbitraje de Cordero Vega. El colegiado cántabro, para sorpresa de ambos contendientes, decretó penalti por un empujón de Domingos Duarte a Raúl García tras una acción que había acabado con el balón en manos del portero visitante. La pena máxima, pese a las protestas granadinas y la consiguiente revisión, fue decretado. Raúl García lo lanzó y Rui Silva desvió el cuero a córner.

Cordero Vega, sin embargo, entendió que el meta portugués se había adelantado y, tras revisión en el VAR y amarilla para él, mandó repetir el penalti. Raúl García, esta vez sí, acertó desde el punto fatídico. Pese a que estas revisiones llevaron algunos minutos, el tiempo de prolongación del primer tiempo solo fue de 60 segundos.

El Granada, a remolque en el marcador, arrancó en la segunda mitad con intención de buscar el empate. Los leones, fuertes atrás, siguieron a lo suyo, aunque vieron tres amarillas en apenas cinco minutos. Las ocasiones, en tal escenario, brillaron por su ausencia.

Los visitantes fueron los primeros en tirar de banquillo. Carlos Fernández y Vadillo, este por Soldado, entraron al terreno de juego en un lapsus de diez minutos. Ibai y Lekue, por su parte, fueron las primeras alternativas bilbaínas.

Raúl García, junto a Williams por el centro tras la incorporación de Lekue, remató al larguero un balón bombeado. Machís, acto seguido, tiró alto. La entrada de San José por Raúl García, segundos después de que el goleador rojiblanco viese la quinta amarilla de la Liga, se vio acompañada de manera inmediata por el segundo tanto bilbaíno. Yuri, a centro medido de Unai López, remachó a placer a falta de siete minutos para el 90.