“No son de Lezama, son de Tajonar” cantan los aficionados de Osasuna cada vez que el Athletic visita El Sadar. Y en el algún otro estadio también se escucha, la verdad. El máximo exponente de esa frase es, sin duda, Raúl García. Don Raúl, como muchos le definen.
Yo, en la radio, le llamo: el hijo de Tajonar. Superado los 500 partidos de Liga, el navarro quiere seguir haciendo historia, quiere seguir creciendo profesionalmente y ha elegido el Athletic para continuar agrandando sus números.
Hay quien tuvo dudas sobre si Raúl García debía renovar su contrato con el club rojiblanco. Es verdad que por rendimiento muchos lo pensaban. Yo, no. Y eso que el navarro estaba muy lejos de su mejor versión. Por los motivos que fueran, pero estaba lejos.
No tenía duda de que volvería. El propio Raúl era consciente. No hace falta que se lo digan o digamos. Es más: en todo el proceso de la negociación, más allá de los detalles económicos o de años y demás cuestiones, y una vez que ya se ha producido y anunciado, creo que hubo más dudas en el propio jugador que incluso en el club a la hora de renovar. Y es que si hay jugador con una autoexigencia brutal, ese es: Raúl García.
La llegada de Marcelino al banquillo rojiblanco ha sido clave para el cambio que ha dado el navarro. Tengo la sensación de escribir esta frase con cada jugador del Athletic. Y en parte es lo que ha ocurrido, aunque no con todos.
Que Raúl jugaba más de delantero que de media punta era casi una realidad hasta con Ernesto Valverde, si me apuran. La marcha de Aduriz provocó ya que Garitano le utilizará de nueve puro casi de manera definitiva, ubicando a Williams en la banda derecha.
Raúl García es clave en el esquema del Athletic
Con el esquema de Marcelino, los dos comparten ahora la delantera. No hay duda. Aunque Villalibre aprieta, de momento no ahoga. Al menos en los planes del actual entrenador del Athletic.
Me atrevería a decir, igual me equivoco, que el navarro se ha ganado ya a toda la afición del Athletic. Creo que nadie duda ya del compromiso que este jugador tiene para el club, para el equipo. Lo decía de Aduriz y lo digo ahora de Raúl García: es el capitán del conjunto bilbaíno sin brazalete. Aunque, todo sea dicho de paso, lo ha portado ya más de una vez.
Creo que Raúl va a ser el hombre de la final. Para la del 3 de abril, digo. Para la del día 17, tengo otro en mente.
Por su carácter, por sus características de juego, por cómo enfoca tácticamente la Real de Imanol los partidos, porque es una final, por su experiencia y porque en su mirada y en sus palabras se denotan que es una final que la quiere ganar (también la del 17, claro), Raúl va a ser el protagonista.
A ver, que si es otro jugador del Athletic tampoco pasa nada. No será cosa del otro jueves
Source link