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Raúl García se reconcilia con el VAR


Lo que el VAR te quita, el VAR te da. Raúl García ha tardado siete días en reconciliarse con la tecnología. Del gol anulado por escasos centímetros ante Osasuna a la segunda oportunidad en el penalti frente al Granada. En realidad, el navarro es un defensor de este instrumento. “El VAR es una herramienta que a mí sí me gusta, aunque no me gusta cómo se está utilizando. Se está perdiendo mucha salsa de lo que son los goles. Hoy en día haces un gol y tienes que esperar a ver si puedes celebrarlo o no. Es una herramienta que busca la justicia en lo deportivo y hay que confiar en ella”, señaló en una entrevista publicada en Mundo Deportivo el pasado viernes.



Si alguien en el Athletic puede presumir de fiabilidad es Raúl García. Llevaba arrastrando toda la semana un golpe en la cadera que le obligó a ser cambiado en El Sadar, pero no fue impedimento para faltar a la cita. De nuevo lo hizo luciendo el brazalete de capitán. Galones. Los que puso en escena para ser el epicentro de todo el juego aéreo. Buscaba con sus peinadas las carreras de Córdoba o de Williams. Una vía de escape en un partido de contacto y con escaso ritmo.

Raúl perdonó, mediado el primer acto, una de esas oportunidades que acostumbra a mandar a la jaula. Solo y desde la frontal, no conectó bien con el esférico tras un servicio de Yuri. El esférico le cayó a la zurda al media punta y remató mordido.

La polémica llegó en el último tramo del primer tiempo. En una acción que no parecía trascendente. Rui Silva tenía agarrada la pelota y ya había sacado. La salsa estaba en su espalda. Fuera de foco. Raúl le sacó de punto a Duarte en una de sus conversaciones. El defensa empujó al navarro y Cordero Vega no dudo. Penalti. El VAR, eso sí, revisó un posible fuera de juego previo de Iñigo Martínez. El de Ondarroa estaba habilitado por muy poco.

Fue titular pese a las molestias que arrastraba durante la semana y con su gol se coloca como pichichi en solitario del Athletic con cinco dianas

Raúl ejecutó raso y a la derecha del meta. Silva le ganó la partida. Alegría en el Granada. Pero la tecnología dio el chivatazo. La imagen era clara. El portugués tenía un pie adelantado en el momento del lanzamiento. Repetición. La felicidad cambió de bando. El 22 del Athletic volvió a asumir la responsabilidad. Prueba de la confianza que tiene en sus posibilidades. Eligió el mismo costado, pero disparó a media altura y con una tremenda potencia. Raúl rompió una sequía de dos meses sin ver puerta y se coloca como pichichi en solitario del Athletic con cinco dianas.

En el segundo tiempo se tuvo que aplicar en la defensa de las acciones de estrategia. Aunque rondó el gol en un cabezazo bombeado que repelió el larguero. La mala noticia le llegó en el minuto 81. Vio la quinta amarilla por una falta sobre Puertas
. Dani García y Capa, por su parte, se colocaron con cuatro. Acto seguido, Raúl fue sustituido por San José. Se lamentó desde el banquillo. Estuvo cerca de pagarlo con un botellín de agua. Agachó la cabeza. Resignación. No estará la próxima jornada frente al Betis en el Benito Villamarín.


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