El mariscal de campo Lamar Jackson igualó una marca individual con cinco pases de touchdown y corrió para 95 yardas en otra espectacular actuación por tierra y aire, que permitió a los Ravens de Baltimore vencer este lunes a domicilio por paliza de 6-45 a los Rams de Los Angeles.
La victoria fue la séptima consecutiva que consiguen los Ravens al concluir la Semana 12 de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) con el tradicional partido del “Monday Night Football”.
El corredor Mark Ingram avanzó para 111 yardas y un touchdown y tuvo una recepción anotadora mientras los Ravens (9-2) se convertían en el cuarto equipo en el siglo XXI en conseguir touchdowns en sus primeras seis series de un partido.
Con Jackson al frente de la ofensiva de manera prácticamente perfecta, Baltimore humilló a una otrora sólida defensiva de los Rams, acumulando 480 yardas con su característico estilo vertical, que los presenta imparables.
Con 22 años, Jackson, de los Ravens, sumó un nuevo argumento que avala el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, al debutar en encuentros de lunes por la noche con 15 pases completos en 20 intentos para 169 yardas, tomando constantemente la decisión correcta con el brazo y las piernas.
El mariscal de campo de los Ravens encontró a Willie Snead V para su quinto envío de anotación con 14:43 por jugar y se tomó el resto de la noche para descansar.
Snead y Marquise Brown tuvieron dos recepciones de touchdown cada uno por los Ravens, que tienen su racha ganadora más larga desde que lograron siete triunfos para concluir la campaña 2000 en camino a su primer título de Super Bowl.
Con marca de 9-2, los Ravens igualaron su mejor inicio desde 2012, año en que consiguieron su segundo campeonato del Super Bowl.
El mariscal de campo de los Rams, Jared Goff, pasó para 212 yardas y dos interceptaciones y el corredor Todd Gurley II avanzó únicamente para 22 yardas por los campeones defensores de la Conferencia Nacional (NFC), los Rams (6-5), que sufrieron su derrota más abultada en los tres años bajo el mandato del entrenador en jefe, Sean McVay.