Álvaro Bautista, que el domingo pasado en Indonesia se aseguró el título mundial de Superbikes, lo estrenó este sábado con un quinto puesto en Phillip Island (Australia), escenario de la duodécima y última prueba de la temporada, en la que el británico Jonathan Rea obtuvo su victoria número 118 en esta disciplina del motociclismo.
Casi seis meses después de su último triunfo (Estoril, en mayo), Rea, piloto de Kawasaki que ha sido seis veces campeón mundial de Superbikes, se anotó la carrera 1 con una adecuada estrategia en el cambio de neumáticos.
El piloto norirlandés se impuso con gran autoridad al turco Toprak Razgatlioglu (Pata Yamaha) y a su compañero de equipo el también británico Alex Lowes en una carrera que empezó en mojado y acabó casi en seco después de 22 vueltas.
Un estratégico paso por los boxes para cambiar a neumáticos “slick” cuando el asfalto se había secado, a mitad de recorrido, resultó decisivo para el desenlace de la prueba.
Rea fue uno de los primeros en entrar a boxes, en la vuelta 10 junto con Razgatlioglu, y se puso cuarto cuando los pilotos que le precedían aún no habían hecho su parada. En la vuelta 15 ya estaba en cabeza, en tanto que Bautista entraba en la vuelta 11, una después que sus dos grandes rivales.
El italiano Andrea Locatelli (Yamaha) terminó cuarto tras superar a Bautista (Ducati) en la última parte de la prueba, poco después de que lo hiciera Lowes en la vuelta 17, aprovechando las dificultades que el talaverano tenía para girar su Panigale V4 tras su entrada en boxes.
Los resultados, no obstante, le bastaron a Ducati para asegurarse, a falta de la carrera del domingo, el título de fabricantes 2022, por decimoctava vez en Superbikes.