Carlo Ancelotti, ya como nuevo entrenador del Real Madrid, comenzó a trabajar el pasado lunes ya en la temporada 21/22. Lo hizo en la ciudad deportiva de Valdebebas donde, durante los próximos días, tendrá varias reuniones en pro de construir su equipo y decidir quien se va y quien se queda.
Por ello, hay muchos jugadores que aún están pendientes de la decisión de Ancelotti para saber cuál será su futuro. Uno de ellos, Brahim, incluso llegó a decir este martes que “aún no tiene ni idea de dónde va a jugar el año que viene”. Y como el malagueño, alguno más.
Las jóvenes promesas necesitan minutos
Al igual que ocurre con Brahim, están los casos de jugadores como Reinier, Kubo, o Ceballos que también están a la espera de una decisión. Los dos primeros lo tienen algo más complicado ya que, de momento, seguirían ocupando ficha de extracomunitario y el Real Madrid, en LaLiga, solo puede tener tres cubiertas.
En el caso del sevillano, que está temporada no ha brillado en el Arsenal, también hay dificultades para su continuidad no así para Odegaard con el que sí parece contar Carletto. Por su parte, Jovic y Bale tienen un papel muy parecido. Todos esperan una llamada del míster.
La Fábrica, necesaria
Por otro lado, en cuanto a los jugadores que llegan desde el filial y a los que la Segunda B parece habérsela quedado pequeña, Ancelotti también debería tomar cartas en el asunto. Su posición es algo más fija porque, en el peor de los casos, reforzarían a Raúl para terminar de dar el salto a Segunda División con el Castila y seguirían entrando en la rueda del primer equipo si es que son necesarios.
Así pues, en el Real
Madrid muchos esperan a que Ancelotti levante el teléfono. Una conversación con el italiano, que tiene fama de ser directo, que les asegure un futuro de blanco o les aconseje un nuevo reto fuera del Real
Madrid.