La pandemia provocada por el Covid-19 y el control de su propagación y convivencia junto a ella se ha colocado -lógicamente- como el primer problema a resolver por todos los clubes de fútbol. También, por supuesto, del Real Madrid que si muchas veces vive ajeno a los problemas más mundanos, esta vez sí que se ha visto afectado. Por ello, llegado el momento, tuvo que reducir los salarios de todos sus empleados, incluidos jugadores, esquivando -eso sí- la posibilidad de hacer en ERTE.
Pero todo lo referente al virus no ha hecho más que suplantar otros asuntos a resolver previos a la pandemia tales como la renovación de jugadores importantes que terminan contrato próximamente. Una tarea que, terminada ya la temporada y estando a las puertas de la siguiente, comienza a ser prioritaria. Y es que los implicados no son unos ‘cualquiera’. Los principales son Sergio Ramos (Hasta 2021), Modric (Hasta 2021) y Casemiro (Hasta 2023), aunque también están pendientes de resolver este asunto James (2021), Lucas Vázquez (2021) y Mayoral (2021) que están más cerca de la salida que de una prolongación.
Habrá Caso Ramos
En el caso del camero es quizás donde exista un mayor problema pues, tras la gran temporada que ha cuajado y dada su importancia en el equipo, desea subir en el escalafón de los salarios un poco más teniendo en cuenta que, con su edad, (34 años) podría ser el último gran contrato con el Real Madrid.
En el club quieren que siga y que se retire de blanco. Él también lo desea, pero pretende firmar dos años de extensión cuando, según la política blanca, se extienden solo por más de un curso los contratos de aquellos jugadores que están por debajo de los 30.
El capitán ya le ha echado varios pulsos a Florentino (En mayo de 2019 ya amenazó con irse a China y terminó reculando) pero ahora, la relación presidente-jugador es buena y están condenados a entenderse. Eso sí, a partir de enero, si la situación no cambia, Sergio Ramos será libre para negociar con quien desee y todo ello con el telón de la Euro 2021 de fondo en el que el sevillano se presentará como líder de La Roja.
Casemiro y Modric, más tranquilos
En otra situación parecen estar los casos de Casemiro y Modric, aunque no por ello apuntan a ser fáciles de resolver. El brasileño, por un lado, es indiscutible en la plantilla en estos momentos y, como tal, exigirá sus condiciones. Hace varios días ya dejó claro en una entrevista en Esporte Interactivo que tenía aparcado el tema de su renovación hasta el partido del City, pero una superado el duelo, la cosa cambia. El mediocentro tiene contrato hasta 2023, por lo que el club tiene algo más de margen, pero lo cierto es que no se pretende apurar hasta el final por si al jugador le llega a seducir otra oferta más apetecible.
Por último, el caso de Modric que también es especial. En el club son sabedores de su aportación al equipo durante todos estos años, por lo que su prioridad es la de dar al jugador la oportunidad de elegir su futuro. Una posible salida tendría como destino un equipo menos exigente y, por tanto, el Madrid estaría dispuesto a dejar agotar su contrato para facilitar su marcha. En el caso contrario, si desea prolongarlo un año más, tampoco supondría un gran contratiempo ya que el propio jugador ha demostrado en este tramo final de Liga que no acusa en demasía la acumulación de partidos.
Bale, caso aparte
El que a buen seguro tiene otro horizonte, es el caso Bale. Bien es sabido ya por todos que el galés plantea acabar su contrato (Hasta 2022)y, una vez llegados a ese punto, ya decidirá su futuro. El Madrid, con la pelota en su tejado, por el momento no parece hacer más que pagarle el sueldo estipulado mientras no cuenta para Zidane, una situación que debería resolverse o bien por la vía diplomática o por la criminal -dicho vulgarmente- pero que, sin duda, es quizás el mayor obstáculo de los blancos.
Así pues, en una temporada en la que las llegadas parecen darse con cuentagotas son las salidas y las extensiones de contrato las que adquieren el protagonismo en los despachos. Tareas que no por inusuales son más sencilla, más bien precisamente lo contrario.
ENCUESTA MD: ¿Cuál de estas renovaciones es más prioritaria en el Real Madrid?
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