'Rebote' de Wolff y la polémica continúa

'Rebote' de Wolff y la polémica continúa

La polémica con el ‘porpoising’ y el rebote de los coches está lejos de desaparecer. Más bien lo contrario. Se reavivó en Canadá por la sorprendente intervención de la FIA antes del Gran Premio. El máximo organismo decidió actuar contra el ‘porpoising’ anunciando un cambio de reglamento a mitad de curso que no hizo más que generar un intenso debate entre los equipos. Después de que Hamilton y Mercedes presionaran a la FIA, alegando que el rebote de los coches de este año era una cuestión de seguridad que afectaba a todos los equipos y no solo a Mercedes, con Lewis saliendo de su coche en Bakú con claros gestos de sufrir un intenso dolor de espalda, la FIA anunció que revisaría las aceleraciones verticales de cada coche, que de llegar a un máximo estipulado, debería levantarse del suelo por lo menos 10 milímetros, llegando incluso a correr el riesgo de ser excluido si el rebote persiste. Además, ese mismo jueves anunció que permitiría que los equipos pudieran reducir su rebote añadiendo un segundo tirante de la zona lateral al suelo para endurecer el fondo.

La sorpresa fue que el viernes, Mercedes llevó en uno de sus coches ese segundo tirante, algo que levantó suspicacias al no entender algunos equipos cómo podía Mercedes haber reaccionado tan pronto a la comunicación de la FIA. Algunos de sus oponentes dudaron si el conjunto de la estrella sido avisado antes, algo que Mercedes negó rotundamente. Algunos equipos decían que ese segundo soporte era ilegal, ya que la FIA no había cambiado el reglamento para el GP de Canadá para incluir esa pieza. Había aconsejado su uso, pero en el reglamento del GP aún no estaba plasmado.

Conscientes de que si lo usaban en clasificación Mercedes podría estar usando una pieza que realmente era ilegal y que podría costarle la clasificación ante la posible protesta de sus oponentes, los de la estrella decidieron sacar ese segundo tirante del coche. Eso sí, Toto Wolff no perdió la ocasión para echar más leña al fuego con sus declaraciones, asegurando que muchos de sus rivales de realizar juegos políticos usando un tema tan importante como la seguridad de los pilotos.

Lewis Hamilton

ANDRE PICHETTE / EFE

El enfado de Toto

Solo una semana antes, algunos cuestionaron las dolencias de espalda de Hamilton y su discurso pidiendo un cambio en la normativa técnica por parte de la FIA por la seguridad de los pilotos. Verstappen, Chris Horner o Norris dejaban claro que si un equipo no quería que su coche rebotara y fuera peligroso, tan solo tenía que levantarlo más del suelo y perder velocidad. Además, Horner, jefe de Red Bull, y Verstappen, consideraron que cambiar las reglas a mitad de año “no es justo” y que de esta manera se trataba de beneficiar a “un equipo que ha hecho peor trabajo”.

Por eso, en Canadá Wolff tiró con bala asegurando, como hizo Hamilton en la rueda de prensa del viernes, que había pilotos que delante de las cámaras no dijeron realmente lo que pensaban sobre el rebote de los coches actuales solo para no contrariar la posición política de sus conjuntos.

“Este es un deporte en el que tratas de mantener una ventaja competitiva o ganarla. Pero esta situación ha ido demasiado lejos. Todos los pilotos, al menos uno de cada equipo, han dicho que sentían dolor después de Bakú, que tenían dificultades para mantener el coche en la pista o sufrían visión borrosa. Que los directores de equipo traten de manipular lo que se dice para mantener la ventaja competitiva y usen la política cuando la FIA trata de llegar a una solución rápida para por lo menos tener a sus coches en una mejor posición, no es sincero. Y eso es lo que les he dicho”, apuntó Wolff, muy molesto.

“No hablo sólo de Mercedes. En Bakú, todos los coches sufrieron de una forma u otra y siguen haciéndolo aquí (en Canadá, por los baches). Los coches son demasiado rígidos. Los coches rebotan, o como quieras llamarlo”, agregó.

Si un piloto de Red Bull dice que llega a los 300 km/h y con estos problemas ‘puedes incluso perder la visión en las frenadas o no ser capaz de colocar el coche correctamente’… esto no es un problema solo de nuestro equipo.


Toto Wolff

“Por supuesto, la gente dudará de si mi posición es sincera o no. Por eso digo que no es sólo nuestro problema. Si un piloto de Red Bull dice que llega a los 300 km/h y con estos problemas ‘puedes incluso perder la visión en las frenadas o no ser capaz de colocar el coche correctamente’, como dijo Pérez, y luego escuchas lo que dice Sainz, lo que dice Ricciardo, Ocon, Magnussen y nuestros dos pilotos… Esto no es un problema solo de nuestro equipo. Se trata de un problema de diseño de los coches con efecto suelo que debe ser abordado antes de que tengamos una situación peor, sea cual sea”, expresó Wolff, dejando claro que el contratiempo no se solventa solo subiendo los coches “porque subirlos no resuelve la rigidez de las características aerodinámicas inherentes” .

Mercedes dejó claro antes de Canadá que su problema no es ya el ‘porpising’ (efecto rebote provocado por la pérdida repentina y regreso del efecto suelo). Si no que al solucionar ese ‘porpoising’, al bajar la altura del coche el suelo tocaba con los baches de las pistas de Bakú y Canadá y provocaba mucho rebote. Por su parte, Ocon remarcaba la diferencia en la sala de prensa de Montreal: “Hay dos cosas. No deberíamos mezclar el ‘porpoising’ con la dureza general del coche. Porque hay algunas curvas donde, por ejemplo en Mónaco, después del túnel, cuando tocaba el piano, lo sentía duro en mi cuerpo y no es cuestión de un rebote en recta. La dureza del coche en general también es un problema y no es necesariamente el ‘porpoising’ que tengas en recta”.

“Hay efectos a largo plazo que ni siquiera podemos juzgar. Pero en cualquier momento esto será un riesgo para la seguridad, y tirar de pequeñas manipulaciones o instruir a los pilotos es lamentable”, finalizó Wolff.

Horner responde

Después de las palabras de Wolff, no tardó en llegar la respuesta de su homólogo de Red Bull. “El problema con Mercedes es más grave que cualquier otro coche. Sé que se dijo que otros pilotos se han estado quejando. Nuestros pilotos nunca se han quejado de rebotes. Dijeron que en ciertos circuitos vendría bien que los arreglaran o que los reasfaltaran”, comentó el Team Principal de los de Milton Keynes. “Pero no hemos tenido problemas de rebotes. El problema es que están pilotando su coche demasiado rígido. Creo que el problema es su concepto, más que la regulación”.

Por su parte, el jefe de Ferrari, Mattia Binotto, se mostró en contra de la manera en que la FIA intentó solventar el problema del ‘porpoising’ antes de Canadá, señalando que no había seguido el procedimiento correcto.  




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