Recibió AMLO “herencia negra” en materia de salud: Ana Lilia y Fabrizio

La periodista Ana Lilia Pérez observó que el tema de los servicios subrogados genera desconfianza e incertidumbre en la transición del Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió una “herencia negra” en materia de salud pública, ya que por varios sexenios, el presupuesto destinado a este rubro era visto como “la caja chica” para funcionarios, farmacéuticas y contratistas, afirmó la periodista Ana Lilia Pérez.

En la Mesa De Análisis de este viernes en Aristegui En Vivo, comentó que si bien el acceso a la salud es un derecho constitucional, ha sido tan desigual como la distribución del Producto Interno Bruto.

Al citar el informe Panorama de Salud en México, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la periodista mencionó que en México hay más personal administrativo que médico.

En ese sentido, consideró que atender a todos los mexicanos es un desafío para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, toda vez que “tiene que ver con el cómo se burocratizó la salud publica en el país para convertirse en una caja chica, en el sentido de uso discrecional de recursos, para funcionarios públicos, farmacéuticas y contratistas, donde lo ultimo que importaba era el paciente“.

Comentó que este es un lastre que no sólo tiene que ver con el Seguro Popular sino con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y los hospitales de Petróleos Mexicanos.

Desde su punto de vista, la compra con sobreprecios es clave, porque a través de este mecanismo se hacían desvíos de recursos multimillonarios.

En ese contexto, consideró que es un acierto que la Secretaría de Hacienda se encargue de las compras para el sector salud.

“Este gobierno está tocando a los poderes fácticos y a intereses que se fueron creando desde hace mucho tiempo, de grupos que han operado con prácticas mafiosas”, dijo.

La periodista expuso que el tema de la subrogración de servicios genera desconfianza e incertidumbre en esta transición del Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar.

Recordó que durante los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón los hospitales públicos recibían presupuesto, pero además se contrataba a privados para atender a la población, lo cual encareció la salud pública y enriqueció a empresarios privados.

Con la transición, explicó, los hospitales públicos aún funcionan, pero aquéllos que operaban bajo el esquema subrogado están paralizados. 

Por su parte, el escritor Fabrizio Mejía comentó que el resultado del informe de la OCDE es terrorífico, pues evidencia que lejos de avanzar, el país ha retrocedido en materia de salud.

México es el segundo país más gordo de la OCDE, después de Estados Unidos, con un 32 por ciento de obesidad, y al mismo tiempo, en gastos administrativos”, expuso.

Tras mencionar que uno de cada tres niños en México tiene sobrepeso, refirió que en diez años el país sólo logró reducir las enfermedades cardiovasculares en uno por ciento, lo cual está muy lejos del promedio de la OCDE, que es de 58 por ciento.

“Lo que critica este informe es que el sistema de salud esté ligado a lo laboral, siendo que 60 por ciento de los mexicanos tiene empleo formal y el 22 por ciento de los jóvenes no tienen empleo y educación”, apuntó.

En su opinión, la situación es preocupante, pues mientras en otros países hay 10 médicos por cada mil habitantes, aquí sólo hay dos.

Ve la Mesa de Análisis, con Ana Lilia Pérez, Fabrizio Mejía y Carmen Aristegui:




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