Desde Palacio Nacional, el presidente destacó que pese a esto, “ahora es menos injusta la distribución del ingreso, es decir, hay un desarrollo y hay más bienestar”.
Al rendir su primer informe, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la economía de México está creciendo poco, pero señaló que no hay recesión. “Además, ahora es menos injusta la distribución del ingreso, es decir, hay un desarrollo y hay más bienestar”.
Mencionó que la nueva política económica del país también significa mantener finanzas públicas equilibradas, sanas y no deficitarias, “es decir, no gastar más de lo que ingresa a la hacienda pública” y destacó que su gobierno no ha aumentado impuestos en términos reales, ni creado nuevos gravámenes y que en términos reales, los precios de las gasolinas, del diésel, del gas y de la electricidad se han mantenido.
“El peso ha resistido fuertes presiones externas y se ha mantenido estable en relación con el dólar, mientras que la mayoría de las monedas emergentes se han depreciado”, agregó.
Señaló que el objetivo más importante de su gobierno es “que en 2024 tengamos una sociedad mejor, que la población esté viviendo en un entorno de bienestar. Por el bien de todos, primero los pobres. Solo con una sociedad justa lograremos el renacimiento de México”.