Récord de impacto en la NBA: el Spurs-Warriors reúne más espectadores que nunca

Récord de impacto en la NBA: el Spurs-Warriors reúne más espectadores que nunca

La NBA, la más anotadora de la historia, es también la que levanta más pasiones. Para impactante muestra, lo vivido anoche en el Alamodome, sumido en una ola de enfervorizado y desbordado entusiasmo con 68.323 espectadores para disfrutar del San Antonio Spurs – Golden State Warriors (113 – 114), el récord absoluto de asistencia jamás registrado en temporada regular en una NBA cuyo ambicioso afán de expansión abarca todos los frentes. Cifras, que, para adquirir una dimensión todavía superior, pasan muy por encima de la anterior plusmarca, los 62.046 que asistieron al Chicago Bulls – Atlanta Hawks de 1998. Sí, el año del último baile de Michael Jordan antes de volver en 2001.

La multitud de flashes que flotaba en la inmensa oscuridad del Alamodome fue la imagen que reinó en la noche, la que dio toda la solemnidad al momento, un conmovedor espectáculo de luces como postal de miles de almas hipnotizadas por el espectáculo de la NBA. “Es un placer anunciar que habéis establecido un nuevo récord de asistencia”, proclamaba David Robinson. 

Los Spurs juegan en el AT&T Center pero lo hicieron como locales en el Alamodome entre 1993 y 2002 y, en su 50 aniversario, van a jugar cuatro encuentro en su antiguo hogar, que renovó el récord de asistencia 25 años después para redondearlo todo. Y no pudieron los de Texas vestir el momento de manera más elegante, de cara a ellos pero también de cara al exterior, pues fue en Alamodome donde Robinson, una de las ‘Torres Gemelas’ junto a Tim Duncan, empezó a levantar la exitosa empresa del sabio Gregg Popovich y sus San Antonio Spurs de época con el primer anillo de 1999. 

En términos absolutos, contando temporada regular, play-offs y All-Star, el récord siguen siendo los 108.713 espectadores que asistieron precisamente al AT&T Center para el partido de las estrellas. LeBron James, Dwyane Wade, Dwight Howard, Kevin Garnett y Joe Johnson jugaron como titulares en el equipo del Este y Tim Duncan, Dirk Nowitzki, Steve Nash, Carmelo Anthony y Amar’e Stoudemire en el del Oeste con 141-139 para el Este. 

NBA – Récords de asistencia 

Temporada regular 

1

Spurs vs Warriors – 68.323 fans – 13-01-2023

2

Bulls vs Hawks – 62.983 fans – 27-03-1998 

3

Pistons vs Celtics – 61.983 fans – 29-01-1988

4

Sixers vs Pistons – 52.745 fans – 14-02-1987

5

Wolves vs Nuggets – 49.551 fans – 17-04-1990

“Sí, esto es bastante diferente”, reconocía ‘Pops’, sorprendido hasta él con todo lo que ha vivido y gozado, técnico más veterano de la NBA a sus 73 años (más de 25 en San Antonio) y el más victorioso con 1.3587 triunfos. “Es una situación donde te quedas como…¿están vendiendo alcohol?”, dijo Gregg Popovich con su tono sarcástico habitual. “Pienso que la gente está muy entusiasmada, es simplemente un momento emocionante, nostálgico para todos. Tener tanta gente aquí, poder jugar ante ellos…”, subrayaba el entrenador de los Spurs.

Y en las faldas del Alamodome también reposaba, disfrutando de la ocasión, Tony Parker, ahora presidente del ASVEL, uno de los miembros de ese fabuloso tridente junto a Manu Ginóbili y Duncan que se enfundó, ya en el AT&T Center los anillos de 2003, 2005, 2007 y 2014. Iconos de esas dos eran con Duncan como puente. Mejor puesta en escena imposible.

“Te quedas como…¿están vendiendo alcohol?


Gregg Popovich Entrenador de los San Antonio Spurs

Pasado aparte, el presente propuso unos actores dignos del momento. Carecía de un fuerte aliciente competitivo este Spurs – Warriors, sobre todo por la franquicia de Texas, en plena reconstrucción con escasa motivación en la temporada actual con su penúltimo puesto en el Oeste con 13-30. Pero comparecían en el parqué las dos más poderosas dinastías de la NBA del siglo XXI con cuatro anillos cada uno tras los cinco de los Lakers, esos Warriors en los que permanecen Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala.

Ya no queda nadie de esa generación en los Spurs pero ahí sigue su instigador, Gregg Popovich y, mientras en el otro banquillo su más aventajado alumno, Steve Kerr, partícipe como jugador de los anillos de 1999 y 2003. Y testigo y aprendiz de la evolución del basket de ‘Pops’, del rocoso juego interior al basket ofensivo adaptado a los tiempos del triple, para ser él quien inspirara la última dinastía con los Warriors desde el banquillo con Curry abanderando con su influencia la era de la larga distancia. Esa que tan tan poco gusta a ‘Pops’, que sugirió hace pocos días irónicamente instaurar un tiro de 4 y otro de 5. Pero siente orgullo Popovich por él y le tiene mucho aprecio la franquicia.



“Ha sido una noche increíble, sólo quiero dar las gracias a los Spurs”, empezaba diciendo Kerr con alguna lágrima asomando en sus ojos. “Sólo la presentación del partido fue espectacular, un viaje al pasado, fue muy emocionante recibir la ovación de 68.000 fans. Fui muy afortunado de poder conocer a ‘Pop’, estar con Timmy (Duncan) y Manu (Ginóbili). Ser abrazado por los fans, cómo recibieron a mi familia… hoy se ha visto cómo de especial es San Antonio y los Spurs y doy las gracias a la ciudad y a la organización”, explicaba el entrenador de los Warriors.

En ese partido con intenso aroma de nostalgia, honorando la NBA con el mejor nivel ofensivo de la historia, los Warriors no pudieron elegir un escenario más imponente ni una manera más bonita de sumar la que es sólo el cuarto triunfo fuera de casa, donde arrastran un balance de 4-16. Los de la Bahía desparramaron un frenesí de su baloncesto de ataque y de equipo con 137 puntos y hasta ocho jugadores en dobles dígitos: Jordan Poole (25), Donte DiVincenzo (22), Andrew Wiggins (16), Klay Thompson (16), Stephen Curry (15 y dosificado con sólo 23 minutos en pista), Kevon Looney (14), Anthony Lamb (13) y Moses Moody (12).

Tre Jones encabezó a los Spurs con 21 tantos seguido de Keldon Johnson con 17 y ambos equipos pusieron en común lo que con tanta pasión y convicción comparten y predican Popovich y Kerr, el baloncesto de equipo, 33 asistencias para Golden State, 26 para San Antonio. Por algo son la primera y la tercera franquicia que más pases de canasta reparten en esta NBA tan anotadora en la que más que seducir, lo que importa es producir. Y, aunque haya escépticos, el nuevo récord de asistencia proclama una realidad: la NBA cada vez gusta más.


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Toni Canyameras




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