Diego Costa es un delantero que siempre se ha caracterizado por su fuerte temperamento. Un carácter ganador que le encanta a Diego Pablo Simeone
y que desde hace tiempo le convierte en un delantero que encaja a las mil maravillas en el Atlético de Madrid.
Un temperamento que a veces le ha jugado malas pasadas. Sin ir más lejos la campaña pasada se perdió el tramo final por una roja contra el Barcelona. Ese día, lanzó un improperio delante de Gil Manzano y éste se lo tomó como una ofensa aunque el jugador jure y perjure que no fue su intención. Ocho partidos le cayeron de sanción.
Antes de eso solo le habían expulsado en dos ocasiones en el Atlético de Madrid. La primera en un partido de Copa del Rey contra el Universidad de Las Palmas en 2010 y la segunda en 2012 en un encuentro contra el Viktoria Plzen. Dos partidos totalmente intrascendentes y que poca gente recuerda. Aquella expulsión fue la primera vez que se tuvo que marchar antes de tiempo en un partido importante.
Pues bien parece que el delantero ha aprendido la lección. Esta temporada ha logrado su récord de partidos sin ser amonestado. Nunca había estado 17 encuentros sin ver ninguna cartulina. Una racha que se rompió justo contra el Valladolid
. Vio la amarilla en el minuto 75 por protestar una jugada al árbitro de la contienda, González Fuertes.
La buena noticia es que este récord hace pensar que en cierto modo el delantero de Lagarto se ha reformado y ha reprimido sus habituales protestas. Esta campaña sólo acumula tres amarillas.
Veremos como sigue de aquí hasta final de temporada.
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