Una mujer murió después de que su carro cayó en el río Niágara, a solo unos metros de las cataratas más famosas del mundo, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Los equipos de rescate llegaron al lugar alrededor del mediodía para sacar a la mujer de su automóvil, que por razones aún desconocidas estaba a la mitad del caudal. Ni testigos ni rescatistas se explican cómo llegó la unidad a ese punto, a solo unos metros de la caída libre.
Imágenes de la televisión mostraron a un guardacosta colgado de un cable de un helicóptero que intentaba posicionarse encima del vehículo, en medio de una ventisca, a escasos 50 metros del precipicio de las célebres cataratas.
El área estaba experimentando un clima típico de noviembre, con temperaturas heladas y precipitaciones constantes.
Se vio a la policía local manejando un dron para inspeccionar la escena antes de que la Guardia Costera de Estados Unidos se hiciera cargo del rescate.
Según los medios locales, la mujer tenía más de 60 años.
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