Daniel Ricciardo lleva varios años de calvario en la Fórmula 1. Después de estar cuatro años intentando triunfar fuera de la órbita de Red Bull, con dos años en Renault (ahora Alpine) y otros dos en McLaren, el australiano vuelve a la escudería de Milton Keynes pero en esta ocasión como piloto reserva. Un rol que, tal y como admite Christian Horner, no tiene previsión de cambiarse en un futuro cercano.
A pesar de que a Checo Pérez le queda tan solo un año más de contrato, el director del equipo australiano no quiere generar más expectativas de las debidas respecto a una vuelta de Ricciardo como piloto oficial: “Realmente no tenemos otros planes para Daniel que no sean su rol como tercer piloto, combinándolo con las actividades comerciales que también tiene que realizar”, explica Horner en el podcast KTM Summer Grill.
El inglés confía en que Ricciardo pueda recobrar una pasión ha perdido por la Fórmula 1. “Creo que se ha desenamorado un poco. Ha tenido dos años muy duros, especialmente este 2022. Confío en el proceso para recuperar la pasión. Para él, ser un piloto de apoyo, tanto en los circuitos como eventos – siendo una cara reconocible por todo el paddock y aficionado, tenía mucho sentido para nosotros”.
A pesar de la momentánea negativa de Red Bull, Ricciardo no esconde que su objetivo es volver a la parrilla más pronto que tarde. Tuvo la oportunidad de recalar en Haas o Williams para este 2023 pero busca una oportunidad más suculenta. El futuro dirá si ha acertado.