Apenas tres meses después de aquella apoteósica carrera en Abu Dabi, en la que Red Bull y Max Verstappen cortaron en seco la hegemonía que habían impuesto Mercedes y Lewis Hamilton, la escudería del búfalo rojo y su niño maravilla se han jurado amor eterno. Red Bull anunció este jueves la renovación de Verstappen hasta 2028 tras articular el contrato más largo firmado nunca en la historia del Mundial de Fórmula 1. A tenor por la información que el miércoles adelantaba el peródico De Telegraaf, el acuerdo será también uno de los más generosos, puesto que, según la publicación neerlandesa, muy cercana al círculo de Mad Max, el actual campeón del mundo se embolsará anualmente una cantidad que rondará los 50 millones de euros. Esta maniobra deja claras las intenciones de la marca del búfalo rojo, dado que el chico de Hasselt, de 24 años, tenía contrato en vigor hasta finales de 2023.
“Elegir quedarme en Red Bull hasta 2028 fue una decisión fácil. Amo a este equipo y lo que ocurrió la temporada pasada fue simplemente increíble”, declara Verstappen en el comunicado oficial en referencia al gran curso disputado en 2021 –diez triunfos, 18 podios y diez pole position en 22 grandes premios–, en el que libró un duelo a cuchillo con Hamilton, que finalmente cayó de su lado en un último acto que quedará para siempre en los libros. “Desde que llegué en 2016 –en 2015 debutó en Toro Rosso– nos marcamos el objetivo de alcanzar el título y ya lo hemos logrado, de modo que ahora toca mantener ese número uno en el coche tanto como se pueda”, añade el corredor, que hasta el momento ingresaba unos 30 millones anuales.
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Red Bull tiene piloto y también coche, y sería extraño no verles pelear juntos por revalidar el título en este 2022, un ejercicio en el que entra en escena un nuevo marco a nivel técnico, sobre todo alrededor del componente aerodinámico de los coches. En este sentido vale la pena destacar el papel que ha jugado Honda, el suministrador de motores, en las aspiraciones de la escudería de Milton Keynes (Gran Bretaña) y de Verstappen, que en un momento dado llegó a insinuar la posibilidad de cambiar de aires en caso de no poder conducir un monoplaza que no le permitiera mostrar todo su potencial.
“Esta renovación es una clara declaración de intenciones, que muestra la confianza que se tienen ambas partes”, argumenta Christian Horner, el director de Red Bull. “La primera motivación [del nuevo contrato] es retener el título de campeón que ganó Max, pero al mismo tiempo también es el reflejo de la planificación que hemos hecho a largo plazo”, concluye el ejecutivo.
La Fórmula 1 veta a Rusia
Poco después de hacerse oficial la renovación de Verstappen, Liberty Media, la empresa organizadora del campeonato mundial de automovilismo, emitía un comunicado de alcance: “La Fórmula 1 confirma que ha terminado su contrato con el promotor del Gran Premio de Rusia, lo que significa que no se celebrará allí ninguna carrera en el futuro”. Hace solo seis días la Fórmula 1 avisaba ya de la cancelación del fin de semana de carreras previsto este año en el país para el 25 de septiembre. Superada la cautela de los días iniciales, Liberty Media rompe definitivamente con el gran premio y veta a Rusia en su Mundial.
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