Una vez aparentemente imparable, la gran tecnología ahora está en modo de reinicio.
No estamos hablando de que las ganancias de Snap hagan que sus acciones se desplomen, o de Twitter. informe de ganancias deslucido desde temprano esta mañana. No, estamos hablando de la gran tecnología. Las compañías tecnológicas más grandes del mundo están retrocediendo de una manera que, quizás, podría despejar un poco el terreno para las nuevas empresas que aún se abren camino a través de la naturaleza (los mercados privados) hacia la tierra prometida (los mercados públicos).
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Esta es una buena noticia para las empresas más pequeñas, que durante mucho tiempo estuvieron molestas por la gran cantidad de efectivo que los Google y los Microsoft del mundo podrían arrojar a posibles contrataciones, algunas de las cuales procedían de empresas emergentes más pequeñas y con más limitaciones financieras.
Pero como con la mayoría de las buenas noticias, hay una trampa.
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