El coronavirus ha cambiado por completo el panorama futbolístico mundial y trastocado los planes concebidos antes de que se detuviera todo el deporte en la primera quincena de marzo. De hecho, en condiciones normales, sin el COVID-19 de por medio, nos hallaríamos en la semana en la que se daría por concluida LaLiga, entre los partidos ante el Sevilla en casa y Atlético de Madrid fuera en el caso de la Real. Estaba previsto que el del pasado fin de semana fuera el encuentro de despedida de David
Zurutuza, en el que Anoeta diría agur al último mohicano superviviente del ascenso, pero no será así. Sólo faltan 42 días para que expiren los contratos del ‘17’ realista, Martin
Odegaard y Miguel
Ángel
Moyá. A falta de una pronunciación definitiva sobre el particular y que se regule, la Real cuenta con estos futbolistas más allá de su contrato para poder terminar esta temporada.
Y es que más de la mitad de los 11 encuentros que faltan, probablemente seis de 11, se disputarán durante el mes de julio, cuando esos vínculos de los realistas estén, en teoría, agotados. De momento, lo que sostienen tanto LaLiga como la Real Federación Española de Fútbol, así como los organismos de otros países, a propuesta de la UEFA, es que la temporada 2019/20 finalizará en el momento en que concluyan los campeonatos. Generalmente, se fija el 30 de junio para el fin de los contratos de los futbolistas porque se entiende ha habido tiempo para que haya finalizado la competición y no ha comenzado la preparación de la siguiente campaña; pero es una fecha orientativa. El espíritu de la norma dicta que los futbolistas están atados hasta que acabe la competición del ejercicio en curso, que en este caso será a finales de julio, un mes después de lo que está pactado en los documentos.
Es imposible inscribir jugadores
Además, no se abrirán nuevos periodos de inscripción hasta que no finalicen los campeonatos. Esto quiere decir que Martin
Odegaard, por ejemplo, no podría jugar con el Real Madrid en los partidos ligueros de julio y de Champions de agosto aunque le convenciese para volver tras cumplir el primero de los dos años pactados de cesión con la Real.
Lógicamente, hasta que no se regule esta situación anómala, siempre queda abierta la posibilidad de que el futbolista formule una objeción laboral más allá del 30 de junio, pero no se espera que ocurra nada de esto dada la catadura de los futbolistas implicados. Además, Odegaard, Zurutuza y Moyá quieren acabar esta temporada con la Real pase lo que pase con su futuro.
No obstante, la Real no quiere adelantarse a los acontecimientos y desea ir paso a paso. Y es que todavía no hay certeza ni siquiera de que se vaya a reanudar la Liga y tampoco, lógicamente, cuándo va a suceder en caso positivo. Ni que se acabe si vuelve a empezar. Todos esperan que pueda haber fútbol en España desde el fin de semana del 13 y 14 de junio o, a más tardar, el siguiente, el del 20 y 21. Sanidad aún no da nada por sentado, pero sí ha puesto una condición: que todas las comunidades y regiones del país se encuentren en la Fase 2, que ahora mismo sólo disfrutan unas cuantas islas.
Los tres pueden seguir… O no
Otra cuestión es lo que sucederá con Odegaard, Moyá y Zurutuza a partir de la próxima temporada. La idea con el noruego es clara: la Real quiere seguir con él a toda costa y que cumpla la segunda temporada de cesión pactada con el Real Madrid. Lo que temen en Anoeta es que el Real Madrid quiera recuperar al crack noruego tras su excepcional temporada y decidan sobre él cuando termine esta campaña y se abra el mercado de fútbol en verano. En la escuadra txuri urdin quieren conservar a su número ‘21’ y no tener que aceptar alguno de los jugadores que el Madrid le ofrecería a cambio (Kubo, Reinier…).
En lo que respecta a Moyá, como ya informó MD el sábado pasado, la intención es renovarle en cuanto se asegure la participación en Europa para la próxima temporada, ya sea en Champions o Europa League, asumiendo el riesgo de que en este tiempo pueda llegar a un acuerdo con otro club. La Real, tras negarse a ejecutar la opción unilateral de prórroga de su contrato, negociaría otro a la baja en lo que se refiere a la ficha. Interesa, pero el titular es Remiro.
Y Zurutuza, en principio dirá adiós. Pero MD ya dio cuenta ayer del deseo de algunos responsables del club de renovarle por una temporada más para que pudiera formar parte de la plantilla que juegue la final de Copa, que se disputará, según lo pactado, la próxima campaña. Sería una prórroga de contrato a la baja, una especie de homenaje a toda la generación que ascendió a la Real y la mantuvo en Primera.
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