Acabada la temporada 2020-21, es hora de mirar a la siguiente. El Athletic volverá a jugar tres competiciones, Liga, Copa y Supercopa, después de quedarse fuera de Europa con el décimo puesto con el que ha acabado el curso que se cerró el pasado 22 de mayo con la triste derrota sufrida a manos del Elche, que de esta manera certificó su permanencia en la máxima categoría.
Marcelino tendrá que hilar muy fino para volver a recuperar la competitividad perdida en la recta final, cuando el gran número de empates sumados lastró las opciones europeas a través del torneo de la regularidad, teniendo en cuenta que tampoco se pudo lograr una plaza continental ganando la final de Copa al Barça de Messi, Griezmann y compañía.
El entrenador asturiano ya ha adelantado su intención de contar con una plantilla corta de máximo 20 o 21 jugadores de campo. Rafa
Alkorta, el director deportivo, tiene trabajo por delante para dar salida a un buen número de futbolistas con los que no cuenta el míster de Villaviciosa. Algunos nombres ya han salido a la palestra. Unai
López, Iñigo
Córdoba, Kenan
Kodro, Peru
Nolaskoain, Ibai
Gómez e Iñigo
Vicente lo tienen complicado para seguir.
Los que sí seguirán con toda seguridad serán Iker
Muniain y Williams. Los dos jugadores rojiblancos, básicos en el esquema del asturiano cuando ha estado disponible en el caso del navarro y al cien por cien en el del bilbaíno, tienen la oportunidad de sumar el curso próximo registros de época.
El de la Txantrea puede colocarse sexto en el ranking histórico de partidos disputados como león. Ahora ocupa la octava posición con 458 compromisos oficiales entre todas las competiciones. Por delante tiene a Orue, con 481, y a Gainza (494). Si juega 37 encuentros superará a este último.
Para ello tendrá que acercarse a la media de citas disputadas desde que subió al primer equipo en la temporada 2009-10 con Joaquín
Caparrós de entrenador. Su promedio en estas doce campañas ha sido de 38 partidos. En la temporada concluida en mayo disputó 35 -28 de Liga, 5 de Copa y 2 de Supercopa-, pero hay que tener en cuenta que ya no disputó ningún partido más desde que se tuvo que retirar en el descanso de la final de Copa ante el Barça por una lesión muscular de la que se le vio renqueante dos días antes cuando bajó del autobús en el aeropuerto de Loiu. El jugador restó importancia a este contratiempo físico en la rueda de prensa oficial del día siguiente, pero lo cierto es que solo pudo aguantar 45 minutos en La Cartuja.
Markel Susaeta
Más difícil tiene desbancar el curso próximo a Markel
Susaeta en el quinto puesto de este ranking histórico. El eibartarra llegó a los 507 encuentros como león. Para ello el navarro tendría que jugar 50 partidos o más, algo que se antoja bastante complicado teniendo en cuenta que no hay competición europea de por medio. Ya hubo una temporada en la que superó este registró. Fue en la 2011-12, con Marcelo
Bielsa de entrenador, cuando llegó a 58, pero hay que tener en cuenta en ese año el Athletic llegó a las finales de Copa y Europa League y el media punta fue uno de los baluartes de aquel equipo que dejó una huella imborrable por el viejo continente.
Iñaki
Williams también puede hacer historia. El delantero bilbaíno está a ocho partidos de superar a Juan
Antonio
Larrañaga como el fútbolista con más encuentros ligueros jugados de forma consecutiva. El ex de la Real llegó a los 202 y el rojiblanco está en 195 después de jugar los cinco últimos de la campaña 2015-16 y todos los de las cinco siguientes (16-17, 17-18, 18-19, 19-20 y 20-21). No se pierde una cita del torneo de la regularidad, bien como titular o como suplente, desde el 20 de abril de 2016, cuando comenzó esta serie ante el Atlético de Madrid en San Mamés.
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