El partido amistoso que el Atlético de Madrid disputó ante la Ponferradina, para participar en el centenario del cuadro castellanoleonés, sirvió para que Simeone le diese minutos a los jugadores del primer equipo que habitualmente tienen menos. Fue el caso de un Sergio Reguilón que, pese a ello, tuvo que esperar su oportunidad desde el banquillo.
Varios de los jugadores del primer equipo no fueron titulares en un once que contaba con cuatro canteranos, todos en la zona media y ofensiva. Entre los jugadores del primer equipo que salieron en la segunda mitad estuvo el lateral izquierdo madrileño, que fue de los más destacados en el choque.
Para él era especialmente importante mostrarse porque tiene unos meses por delante nada más para convencer en el Atlético y su posición está muy solicitada. Cuando no es Reinildo, es Carrasco -como sucedió en El Toralín-, o es Saúl, el elegido por Simeone.
Por eso, las dos asistencias que le dio a Reinildo y Carlos Martín, fueron una reivindicación y una forma de decirle al Cholo que puede serle útil al equipo en lo que venga.
OPERACIÓN Y DEBUT
El futbolista había debutado justo en el último partido del Atlético antes del parón por el Mundial, en la cita de Copa ante el Almazán, saliendo en la segunda mitad. Entonces ya dejó buenos minutos. Recordemos que el jugador tardó en torno a los dos meses en poder entrar en la dinámica del equipo porque se estuvo recuperando de la operación de pubalgia a la que fue sometido poco antes de firmar por el equipo colchonero.