Alberto López (Irun, 1969) defendió la meta de la Real Sociedad durante 14 temporadas. El portero de la Real, confinado junto a los suyos, repasa para MD la actualidad.
¿Cómo lo llevan?
Realmente bien. Estamos en casa, no hay problema y lo llevamos bien. Pero sí que echamos en falta ciertas rutinas que teníamos antes, aunque sin darle demasiadas vueltas. En nuestro círculo más cercano todo el mundo está bien y sano. En nuestro caso, tampoco estamos haciendo caso a todo el bombardeo mediático con información sobre lo que está pasando. Estamos relativizando todo.
Jugó 14 temporadas en el primer equipo de la Real. ¿Qué destacaría de toda esa extensa trayectoria?
Mi recorrido futbolístico no es un camino muy normal. Yo fiché por el Sanse con 21 años y debuté en el primer equipo con 23. El poder hacer una carrera con tantos partidos jugados en Primera, alargándola hasta los 40 años, con un año en Segunda, 16 en Primera y terminándola con cerca de 500 partidos jugados es algo que me hace estar totalmente satisfecho. No podía imaginarme que esto iba a ser así y estoy tremendamente agradecido porque la Real en su momento me formó como persona.
¿Qué partido destacaría por encima de los demás?
Jugué partidos de UEFA y de Champions, pero hay dos. Uno el debut, porque sin el debut no hay nada. Recuerdo que fue en Atotxa, en un partido de Copa del Rey que ganamos 4-1 al Real Madrid. Y tiene historia ese partido porque veníamos de perder en la ida 4-0 y yo no iba a jugar. Pero Toshack, como la eliminatoria estaba perdida por el resultado de la ida, decidió darme la opción de jugar y como casi remontamos a mí me sirvió para luego jugar lo que quedó de Liga y enganchar lo demás. Pero jugar partidos de Champions con la Real, que no se juegan siempre ese tipo de citas, con 31-32 años para mí fue importantísimo también.
¿Cómo ve a la Real ahora?
La verdad es que Imanol lo está haciendo fenomenal. Jugamos juntos en la Real y nos sacamos juntos el título de entrenador. Me alegro mucho por cómo le va porque lo está haciendo fantástico. Ya la vez anterior que cogió el equipo lo hizo fantásticamente bien. Y el equipo está jugando muy bien, está haciendo una temporada preciosa. Estar en la final de Copa es un premio impresionante por lo que es el fútbol hoy en día, con los dos equipos vascos con más palmarés en la final. Aunque no sabemos qué va a pasar con todo este lío. El club lleva una línea muy buena de trabajo y ves que está creciendo cada día más con la ampliación del estadio. Va dando pasos para estar en ese grupo cabecero, sabiendo lo caro que es meterse entre los dos o tres primeros. Cuesta muchísimo llegar ahí. Y con mucha gente de casa, joven, que para mí también es de destacar. La gente en casa tiene nivel. Si les das la oportunidad te lo demuestran.
¿Qué tal ve a Remiro?
Al principio de temporada Imanol decidió darle continuidad a Moyá, que hasta entonces le había dado todo lo que tenía haciéndolo muy bien. Un jugador veterano que sabes lo que te va a dar. A mí me sorprendió en el momento del cambio porque no había pasado nada visto desde fuera. Pero bueno, se dio el cambio y lo está haciendo bien, un poco en la línea del equipo. Sí es verdad que tal y como está el equipo cualquiera lo hace bien y no quiero quitarle mérito alguno, pero pongas al que pongas en cualquier posición lo hace bien. Se está asentando. Además es joven y en Primera no había jugado.
¿Pero hace tiempo que no sale un portero de la cantera, no?
Habría que estar dentro para entenderlo. Yo tengo mucha confianza en Luis Llopis. Fuimos compañeros en su momento, coincidimos en Tercera División en el Pasaia y en su trayectoria ha formado muy buenos porteros. También es cierto que algo así no sale de la noche a la mañana. Es cierto que cuando estuvo en el Athletic, todos estos como Kepa, el propio Remiro, Unai Simón y muchos otros que están por ahí ‘pululando’ salieron de Lezama. Creo que Llopis está haciendo un muy buen trabajo en el primer equipo y a ver si tienen el ojo para dar salida a algo.
¿Tiene intención de estar en la final de Sevilla?
Antes, sí. Ahora vamos a ver cómo va la cosa. Dependerá un poco de cómo pille y cuándo sea, pero es una fecha muy marcada. Hay que estar con el equipo y con el club. Son momentos especiales e irrepetibles.
Alberto prefiere mantenerse cauto respecto a la final de la Copa del Rey. “Habrá que ver” qué ocurre, dice. “La lectura que hay que hacer es que será algo nuevo. Los jugadores van a estar parados mucho tiempo. No sabes cómo se va a retomar y es a un partido. Con todo normal la Real partía con ventaja, pero el Athletic tiene esa fuerza interior que tradicionalmente saca, como el día de Granada. Vamos a ver cómo estamos todos, es casi una moneda al aire”.
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