Pocos entrenadores tienen el honor de dirigir a un equipo en un Mundial de fútbol. Herve Renard lo hará dos veces en un año. Menos de ocho meses después de dirigir a Arabia Saudí en la Copa Mundial masculina de Qatar, el viajado técnico dirigirá a la selección francesa femenina en el torneo organizado conjuntamente por Australia y Nueva Zelanda.
El perfil mundial de Renard se disparó cuando los saudíes lograron lo impensable, una remontada por 2-1 ante Argentina, a la postre campeona, en su estreno en Qatar. La Federación Francesa de Fútbol espera que consiga otro milagro, convirtiendo en poco tiempo en campeones del mundo a un equipo que se rebeló contra su predecesora, Corinne Diacre.
Apenas lleva tres meses en el cargo, pero los resultados han sido positivos, con una reciente victoria por 3-0 sobre Irlanda en Dublín, tras los triunfos ante Colombia y Canadá, campeona olímpica. A diez días del primer partido de Francia, contra Jamaica, Renard tiene poco tiempo para echar la vista atrás, pero asegura que su equipo ha estado “perfecto” con su ética de trabajo y su actitud.
“Para ser honesto con ustedes, cuando llegué no hice muchas preguntas porque no estaba bajo mi responsabilidad“, dijo a los periodistas en Melbourne en vísperas del entrenamiento de Francia para la Copa del Mundo contra Australia el jueves. “Siempre es fácil juzgar desde fuera. Pero lo más importante es empezar juntos por el buen camino”, completó.
“Todos los entrenadores tienen una filosofía diferente dentro y fuera del campo. Mi filosofía es clara: no podemos ganar nada sin un buen espíritu de equipo“, aseguró el entrenador de Francia.
Los últimos años de Diacre al frente de Les Bleues fueron tumultuosos, con jugadoras veteranos expulsados y otros quejándose públicamente de su estilo de gestión. Después de que una revisión interna de la federación francesa descubriera una ruptura “irreversible” con las jugadoras, Diacre fue despedida a cinco meses del Mundial.
El nuevo seleccionador se ha acercado a algunas de las jugadoras que cayeron en desgracia con Diacre. La capitana e incondicional defensa Wendie Renard, que abandonó el equipo de Diacre alegando su salud mental, ha regresado, junto con la máxima goleadora Eugenie Le Sommer.
El contrato de Herve Renard se prolonga hasta 2024, pero podría concluir antes si Francia no demuestra su calidad en el Mundial. A pesar de su talento y pedigrí futbolístico, la selección femenina nunca ha llegado a la final de un gran campeonato.
Sin embargo, Renard, de 54 años, tiene un historial de éxitos en trabajos de reparación rápida. Pocos meses después de iniciar su segunda etapa como seleccionador de Zambia, guió al equipo hasta el título de la Copa Africana de Naciones 2012. Hizo lo mismo con Costa de Marfil en el torneo de 2015, convirtiéndose en el primer seleccionador que lleva a dos naciones distintas al título.
La derrota de Argentina en Qatar fue otro hito en su carrera, aunque Arabia Saudí quedara eliminada del torneo antes de los octavos de final. Los vídeos de sus discursos antes del partido y en el descanso para animar a su equipo contra los sudamericanos recibieron millones de visitas en Internet.
Los aficionados podrán echar un vistazo al espíritu de equipo de Francia en el entrenamiento contra Australia, en un estadio de Docklands con las entradas agotadas.
La centrocampista Grace Geyoro respaldó las palabras de su entrenador sobre las buenas relaciones entre jugadoras y equipo. “Hoy tenemos un grupo como una segunda familia, y eso es muy importante, porque esperamos pasar más de 40 días juntas”, declaró a la prensa. “Así que esto es algo que necesitamos para llegar más lejos en la competición”, finalizó.