Las renovaciones y la posible salida del club de algunos futbolistas con contrato en vigor monopolizan la planificación deportiva del Elche para la próxima temporada.
El club ilicitano apenas ha realizado movimientos más allá de asegurar la continuidad de su entrenador, Francisco Rodríguez, antes de la última jornada de campeonato, y el fichaje del delantero argentino, Ezequiel Ponce, tras ejecutar su opción de compra.
Los esfuerzos de la dirección deportiva y del propietario de la entidad, Christian Bragarnik, se centran actualmente en definir la continuidad de jugadores como Diego González, Javier Pastore y, sobre todo, Omar Mascarell, por el que el club está dispuesto a realizar un importante esfuerzo económico.
Las negociaciones con Diego González comenzaron en enero y el acuerdo parecía próximo, pero sigue sin hacerse público, mientras que en el caso de Pastore hay dudas, pese a su buen final de curso, de su rendimiento al máximo nivel tras dos años complicados por las lesiones.
El otro capítulo que tiene ocupado al Elche es el de las salidas. Iván Marcone, que apenas cuenta para Francisco, está negociando su posible regreso a Argentina, aunque el caso que más preocupa al club y su entorno es el de Pere Milla.
El jugador catalán, según el club, renovó automáticamente tras la permanencia, aunque el futbolista mantiene que no es así e incluso ha llegado a despedirse a través de una carta en las redes sociales.
Milla, ídolo de la afición local por sus goles decisivos, ha llegado incluso a rechazar una oferta de renovación del Elche, que mejoraba las cifras que ya tenía firmadas.
Fuentes del club han afirmado a Efe que el conflicto con el delantero tiene difícil solución, ya que se ha convertido en un pulso casi personal entre el jugador y el máximo accionista del club a pesar de que las cantidades económicas que los separan no son excesivas. Además, el hecho de que Pere Milla aireara las diferencias con el club ha provocado que parte de la afición se haya sentido decepcionada con el delantero.
Estas salidas también condicionan la planificación, ya que si se concretan, el club deberá buscar recambios de garantías en el mercado.
Una de las pocas certezas de la pretemporada es que los jugadores cedidos el pasado curso, como José Salinas (Unionistas), Mourad El Ghezouani (Alcoyano) y Jony Álamo (Cultural Leonesa) realizarán la pretemporada con el primer equipo, si bien en este último caso el jugador está lesionado y deberá ser intervenido de una lesión de rodilla.
Ya ha dejado de pertenecer al primer equipo Manu Justo, que fue fichado como una apuesta de futuro pero tras tres temporadas, en las que no llegó a debutar con el Elche y acumuló otras tantas cesiones.
En el capítulo de incorporaciones, el Elche admite que trabaja en numerosos frentes, si bien precisa que apenas hay movimientos y que todo el mercado está “parado”. El dueño del club y el entrenador ya advirtieron que se espera un mercado “largo” y que es casi seguro que el equipo regresará a los entrenamientos sin su plantilla cerrada.