CHESAPEAKE, Virginia – Una balacera cobró la vida de al menos siete personas y varios resultaron heridos luego de que presuntamente un gerente del Walmart que ubica al lado de Battlefield Blvd., abriera fuego contra empleados, según el Departamento de Policía de la ciudad.
Los oficiales respondieron al llamado por un tiroteo en Walmart en Sam’s Circle alrededor de las 10:15 p.m. del martes, cuando el establecimiento estaba aún abierto al público, y tan pronto como llegaron encontraron evidencia de ello, indicó el portavoz de la policía de Chesapeake, Leo Kosinski, en una sesión informativa.
Durante 35 a 40 minutos, los oficiales encontraron varias personas muertas y heridas en la tienda y reunieron equipos tácticos y de rescate para entrar y brindar medidas de salvamento, añadió.
Se cree que el autor de los disparos es un gerente de la tienda descontento que disparó contra otros empleados mientras estaban en un área de descanso, y luego falleció, confirmó nuestra cadena hermana NBC. Sin embargo, Kosinski no pudo precisar cómo murió el atacante.
La policía confirmó 7 muertes y se cree que solo hubo un tirador. Las autoridades creen que la balacera se detuvo cuando llegó la policía, afirmó Kosinski.
Mientras, Mike Kafka, un portavoz de Sentara Healthcare, le dijo a WAVY-TV, afiliada de NBC, que cinco pacientes estaban siendo tratados en el Hospital General de Norfolk, el centro de trauma de Nivel 1 más cercano al área. Sus condiciones no estaban disponibles de inmediato.
FUNCIONARIOS REACCIONAN
El alcalde de la ciudad, Rick W. West, se mostró consternado ante el inesperado ataque.
“Estoy devastado por el acto de violencia sin sentido que tuvo lugar anoche en nuestra ciudad”, expresó en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de la ciudad. “Chesapeake es una comunidad muy unida y todos estamos conmocionados por esta noticia”.
Por su parte, el presidente Joe Biden y la primera dama Jill, también expresaron sus condolencias a los familiares de las víctimas y lamentaron que la tragedia se produjera un día antes de Acción de Gracias.
“Debido a otro acto de violencia horrible y sin sentido, ahora hay aún más mesas en todo el país que tendrán asientos vacíos este Día de Acción de Gracias. Ahora hay más familias que conocen el peor tipo de pérdida y dolor imaginable”, reza el comunicado de prensa.
Mientras, el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, ordenó que las banderas ondeen a media asta en honor a los fallecidos.
“Nuestro corazón está con la comunidad de Chesapeake esta mañana. Yo me mantego en contacto con las autoridades e hice disponible cualquier recurso a medida que la investigación continúa”, expresó en un tuit.
El tiroteo en Virginia se produce tres días después de que un hombre armado abriera fuego en un club nocturno gay en Colorado, matando a cinco personas e hiriendo a 17. Ese tirador fue arrestado después de que los clientes del club lo abordaran y lo golpearan. Los tiroteos se producen en un año en que el país se vio sacudido por la muerte de 21 personas en un tiroteo en una escuela de Uvalde, Texas.
El tiroteo del martes también trajo recuerdos de otro tiroteo en un Walmart en 2019, cuando un hombre armado que, según la policía, estaba apuntando a mexicanos abrió fuego en una tienda en El Paso y mató a 22 personas. Walmart no tenía un guardia de seguridad de turno ese día.
La policía de Chesapeake tuiteó que se ha establecido un sitio de reunificación familiar en el Centro de Conferencias de Chesapeake. Este sitio es solo para familiares inmediatos o el contacto de emergencia de quienes pueden haber estado en el edificio, decía el tuit.
Chesapeake está a unas 7 millas (11 kilómetros) al sur de Norfolk.