Residentes de Palm Beach tienen más de 15 días sin electricidad

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MIAMI, Florida. – Unas 11 unidades de apartamentos en la ciudad de Greenacres, en el condado Palm Beach, permanecen sin electricidad desde que el pasado 14 de octubre perdieran el servicio eléctrico.

Los inquilinos, muchos con niños pequeños, sobreviven gracias a generadores que han comprado e instalado en sus casas.

Finalmente, después de 16 días, las autoridades se han hecho presente en el lugar para ofrecer alguna solución al problema.

Modesto Miguel Díaz es un inquilino que cuenta “que gracias a ustedes que se están preocupando porque de ahí para atrás han sido muchos problemas. Problemas dolorosos, duros, de niños enfermos”, dice entre sollozos cuando intenta hablar de su nieta. “Yo duermo en el piso hermano, para darle el ventilador mío. Entiendes, y eso a los dueños no le preocupa”.

El edificio ubicado en el 600 de Nottingham Circle de Greenacres tiene 11 unidades que han estado sin electricidad desde el pasado 14 de octubre cuando se quemaron los medidores de corriente. Desde entonces, quienes allí viven han comprado generadores para al menos tener ventiladores y algo de luz en sus casas.  

“Nadie se ha hecho responsable. Nadie nos ha dado absolutamente nada, ni siquiera han querido resolver el problema. Vino antes de ayer el mánager de la asociación que nos dijo que probablemente podría (arreglarlo) pero que no tenían el dinero suficiente para hacerlo y que esto se podía llevar desde tres a cuatro meses”, cuenta Evelyn Reyes, inquilina del lugar.

Esta situación aparentemente está cambiando, pues durante la tarde de este jueves miembros de la Cruz Roja se hicieron presente al igual que autoridades de la ciudad de Greenacres.

Andrea McCue, gerente de la ciudad de Greenacres, alega que “en este momento entendemos qué la administradora del edificio ha establecido una relación con un contratista esperando que tan temprano como mañana siete unidades ya tendrán electricidad y las otras cuatro tan pronto como la semana que viene”.

La gerente de la ciudad criticó la lenta acción de la empresa que administra el edificio, Crest Property Management y que podría enfrentar sanciones por violaciones de código.

Gary Budd, el dueño y administrador del edificio, dijo vía telefónica: “Entendemos la severidad de la situación y lo que están atravesando los inquilinos y los dueños. La asociación va a realizar algún tipo de reembolso monetario a estas unidades que han atravesado está horrible situación”.

Pero para los vecinos, la tardanza en resolver la situación se debe, según Giovanni Linares, “que esto está pasando mucho porque la comunidad es latina y los dueños son latinos mayormente, son latinos entonces. Yo siento que es como racismo”.


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