Arquitectos y fotógrafos, Rocío Romero y Miguel de Guzmán conforman Imagen Subliminal, una pareja profesional especializada en fotografía de arquitectura que cuenta historias rompedoras a partir de los edificios que nos rodean. “Hacemos fotos en las que el factor humano sea clave. Introducir esa parte social en la arquitectura es fundamental”, explica De Guzmán antes de que Romero añada: “Y dependiendo del tipo de encargo y de la complicidad con el cliente, se introducirán más o menos elementos de ficción, de narrativa, de argumento”.
Miguel fundó Imagen Subliminal en 2002: “Siempre tuve la idea de no estar solo, por eso empecé a firmar con este nombre”. Rocío se licenció en Arquitectura en Granada y estudió fotografía en Madrid, donde se incorporó a Imagen Subliminal en 2012.
Si para ellos la arquitectura va más allá de lo material, ellos van más allá de la fotografía. Son pioneros en incluir el famoso “contexto” y el videoarte aplicado a la arquitectura. Se han consolidado gracias a una mirada que se sirve de estrategias atrevidas, tomas coreografiadas, elementos surrealistas y otros lenguajes de los cómics, la publicidad, el cine, los vídeos o las películas del mundo de la moda.
Al igual que Iwan Baan, fotógrafo para quien los habitantes de los edificios tienen que estar presentes, o Julius Schulman, que retrató las Case Study Houses (casas de arquitectos como Richard Neutra o Pierre Koenig), Imagen Subliminal hace fotos en las que la gente tiene una radical importancia. Para Rocío el objetivo es transmitir las ideas que hay detrás de un proyecto: “Para ello experimentamos con imágenes y traspasamos las normas siempre que ayuden a contar mejor una historia. Un ejemplo sería la Casa Calixto, de GRX Arquitectos, en Puebla de Don Fadrique (Granada), en la que para configurar un relato llevamos ovejas y gallinas”.
Entre sus clientes aparecen nombres como Norman Foster, Kengo Kuma o Rafael de la Hoz, y otros estudios de autor como Gon Architects, Izaskun Chinchilla, Zooco, Elii, Carlos Arroyo, García Germán o Brut Deluxe. Con Andrés Jaque han trabajado en varias ocasiones. De Guzmán y Jaque fueron socios durante años. “Andrés siempre está abierto a contar de manera distinta una arquitectura distinta”, dice De Guzmán. “Cuando la arquitectura transgrede, la manera de narrarla debe transgredir igualmente”.
“Vernaculismo a tope”, es el lema de Rocío, que cree que los arquitectos artesanales tienen un campo de acción muy poderoso. Para ella, España es una referencia a varias escalas: “Frente a la apisonadora del turbo capitalismo hay otra corriente que busca lo contrario. Creo que se va a tender a repensar la arquitectura con las nuevas técnicas, pero teniendo en cuenta materiales de cercanía”.
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