El Estadio de Riazor celebrará este martes su 75 aniversario con el Deportivo, su equipo titular, colista de Segunda División con nueve puntos después de trece jornadas disputadas.
Tal día como hoy en 1944, el capellán municipal, Ricardo Rodríguez Dopazo, bendijo el escenario que acogió el día siguiente un partido entre el Deportivo y el Valencia, si bien su inauguración oficial fue en el encuentro entre las selecciones de España y Portugal del 6 de mayo de 1945.
El nuevo campo, que sustituyó al Parque de Riazor, situado a un centenar de metros del actual, se levantó en un terreno que adquirió el Ayuntamiento por 300.000 pesetas (1.800 euros) y el proyecto fue obra del arquitecto Santiago Rey Pedreira, según los datos que constan en la web del Deportivo.
La construcción del estadio, un escenario de casi 40.000 metros cuadrados y con un terreno de juego más grande que el actual (105 por 74 metros, en lugar de 105 por 68), superó los cinco millones de pesetas (30.000 euros) y su capacidad fue la más alta de toda la historia con 32.000 espectadores sentados o 40.000 de pie.
De aquel campo se conserva el obelisco de más de 45 metros que, tras una de las remodelaciones, ha quedado fuera del recinto, la Torre de Marathon, un mirador que nació para seguir las pruebas atléticas.
Riazor, que debutó con derrota (2-3 ante el Valencia), fue considerado gafe en sus inicios, pero ese escenario, que acogió el Mundial de 1982, para el que fue profundamente renovado, ha sido testigo de la mejor etapa de su inquilino (es de titularidad municipal).
En él se celebraron partidos de la Liga de Campeones cinco temporadas consecutivas, entre ellas una semifinal ante el Oporto (2004), y se festejaron los títulos de Liga, Copa del Rey (2) y Supercopas de España (3) que conquistó el Deportivo en la década de los noventa y la pasada.
Ahora, el equipo afronta una etapa mucho más modesta, juega su segunda temporada consecutiva en la categoría de plata y, además, es colista con nueve puntos.
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