Las vicepresidentas primera y tercera y ministras de Economía y para la Transición Ecológica, Nadia Calviño y Teresa Ribera, han enviado este lunes una carta al vicepresidente europeo, Frans Timmermans, y las comisarias de Energía, Kadri Simson, y de Competencia, Margrethe Vestager, en la que solicitan que la Comisión actúe de forma coordinada para hacer frente al precio de la energía. “Dado que es un problema conjunto, debemos actuar de forma compartida”, ha señalado Ribera este lunes durante su intervención en el acto de entrega de los XXXI Premios de la Energía organizados por el Club Español de la Energía.
Y ha añadido que “esa actuación debe fijar unas directrices para afrontar el suministro de gas y hacer uso de reservas estratégicas si es preciso”. “Es mejor funcionar de manera concertada, lo que sabemos es que no podíamos esperar sin hacer nada”, ha añadido,“Europa no puede quedar al margen en momentos concretos y ante turbulencias como la actual”. Ribera ha destacado que la coyuntura actual requiere de “una respuesta concertada” para evitar que cada país tenga que encontrar fórmulas “compatibles con la UE”. La ministra de Transición Ecológica ha recordado que cada euro de subida de la luz supone una factura anual para la Unión de 2.150 millones. Según sus cálculos, si en 2021 ha subido más de 100 euros, Europa pagará más de 215.000 millones más.
En la misiva de las dos ministras, estas reclaman a las autoridades de Bruselas el diseño de un conjunto flexible de directrices que se puedan “aplicar de forma simultánea y equiparable en todos los países” y con las que ofrecer diferentes opciones políticas a los Estados miembros para amortiguar el efecto de las subidas repentinas de los precios de la energía. Asimismo, señalan que es importante prevenir los comportamientos especulativos en el mercado de los derechos de emisión del CO₂, indicando quiénes y cómo pueden participar, en clara referencia a los fondos de inversión, una de las causas del aumento del precio.
“Creemos que si las reglas del juego se establecen en las leyes europeas, los remedios también deberían hacerlo. La comisión debe apuntar a aumentar la certeza para los consumidores, los titulares y los Gobiernos por igual, con el diseño de un conjunto flexible de pautas con las que proporcionar diferentes opciones de políticas para que los países miembros protejan el efecto de los aumentos repentinos en los precios de la energía”, concluye la carta.
Además y ante un auditorio repleto de los responsables de las empresas del sector energético que esperaban novedades, Ribera ha aclarado de nuevo que la minoración de los beneficios obtenidos en la venta de energías más baratas al precio del gas a que obliga el plan de choque no afecta a la mayor parte de los contratos a precio cerrado (APP). “La mayor parte no tienen interiorizado el rally alcista del gas, así que es obvio que no les afectará esta disposición, salvo que lo hayan indexado a la evolución del mercado mayorista”, dijo. Al tiempo, invitó a todo el sector a trabajar en conjunto para luchar en la descarbonización y hacer frente al aumento de los precios.
Una tregua para el precio en el mercado mayorista
El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista será este martes de 150,26 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone un descenso de seis euros (un 4,1% menos) respecto a los 156,75 euros MWh marcados este lunes, según datos del operador de mercado eléctrico designado (OMIE). El precio más alto de este martes se producirá entre las nueve y las diez de la mañana y la misma franja de la noche, cuando alcanzará los 190 euros/MWh, mientras que el más bajo se registrará entre las cinco y las seis de esta madrugada, tramo en el que bajará a 120,64 euros ´MWh. El precio de la electricidad se ha abaratado en casi 40 euros desde el máximo alcanzado el pasado jueves, cuando la cotización de la luz marcó 188,18 euros.
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), unos 10,5 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre (unos 17 millones) y que negocian el precio con las comercializadoras. No obstante, los consumidores de este segmento también verán la repercusión de la subida en sus contratos más adelante, normalmente referenciados a una serie de cláusulas.
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Además, el aumento de los precios ha elevado la ponderación del consumo de energía en la factura de la luz y ya representa cerca del 51% del importe, frente al tercio escaso que representaba antes de la crisis energética. El resto del recibo está compuesto por impuestos (IVA e impuesto especial de la luz) y cargos (costes extrapeninsulares) y peajes.
El precio de la electricidad continúa en cotas altas después de una línea de aumentos consecutivos desde el pasado mes junio solo interrumpido esporádicamente en contadas ocasiones. Tras marcar récords históricos en julio y en agosto, el mes de septiembre sigue la misma tendencia y, salvo excepcional cambio a la baja en los días que quedan, se producirá otra marca máxima.
El aumento está causado por el precio del gas en los mercados internacionales, cuya incidencia se espera al menos hasta el próximo marzo. El gas es la materia prima que se usa en las centrales de ciclo combinado, que son las que marcan el precio del mercado mayorista al ser la última tecnología que entran en la puja mayorista. Para mitigar los altos precios de la electricidad, el Gobierno aprobó la semana pasada un plan de choque con medidas que reducen los impuestos y los cargos que se ponen en el recibo de la luz.
El objetivo, comprometido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es que el consumidor pague este año una cantidad similar a la de 2018 en su factura de la luz. La reducción del IVA al 10%, la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica, la rebaja del impuesto de la electricidad del 5,11% al 0,5% o la devolución de “beneficios extraordinarios” por valor de 2.600 millones de euros por parte de las eléctricas obtenidos como consecuencia de vender energía más barata al precio del gas, son parte de las medidas.
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