El espectacular año de Lando Norris con un McLaren que es ahora mismo el tercer mejor coche de la parrilla por detrás de Red Bull y Mercedes, contrasta con el difícil primer curso de Daniel Ricciardo en la escudería de Milton Keynes. El piloto australiano es uno de los que más está sufriendo para adaptarse a su nuevo monoplaza entre los que han cambiado de equipo este año. Si bien, llama la atención la rápida adaptación de Carlos Sainz a Ferrari y de Fernando Alonso en su regreso a
Alpine, en el caso del australiano, hay que decir todo lo contrario. En la clasificación de Mónaco, por ejemplo, mientras Norris era quinto, él se quedaba fuera de la Q3 en la 12ª posición y emitía un mensaje por radio que lo decía todo: “Me niego a creer que sea tan lento”. Y desde entonces, la cosa no ha mejorado mucho para él, perdiendo claramente en clasificación en la comparación directa con su compañero Norris por un contundente 6-3 en favor del inglés, y ocupando la octava plaza del Mundial con un coche con el que el británico es cuarto. A ello hay que sumarle que Lando ha logrado 3 podios en 9 carreras, terminando siempre en el Top-5 menos en Barcelona. Por su parte, el mejor resultado de un Ricciardo muy irregular ha sido un sexto, resultado que logró en tres ocasiones, al margen de haberse quedado fuera de los puntos en Mónaco y Estiria.
Todo el mundo se preguntaba por el motivo de la falta de adaptación de Ricciardo al McLaren, un coche con el que Carlos Sainz era más veloz y constante que Lando Norris. Y es que todos en el paddock esperaban que Daniel cosechara grandes resultados desde el inicio con el monoplaza naranja tras dejar Renault. Y ahora, el propio ex de Red Bull desvela sus motivos en declaraciones recogidas por ‘Auto Motor Und Sport’.
Un coche muy distinto al Renault
“El Renault tiene un poco menos de agarre que el Red Bull. Si comparamos el Renault y el McLaren (respecto a cuando se fue de Red Bull a Renault), las diferencias en el coche son más grandes. El McLaren tiene sus fortalezas y debilidades. Pero de alguna manera, mi estilo de conducción natural no parece ir de acuerdo con él”, expresó, indicando que su principal dificultad la está teniendo en las curvas, algo por lo que ha tenido que cambiar incluso la menara en la que “giro en las curvas con los frenos o cómo piso el acelerador”.
“El coche no reacciona como estoy acostumbrado. Por eso mi cambio a McLaren es un poco más desafiante que el de Red Bull a Renault”.
“Primero, intenté entender por qué mi estilo de conducción no funcionaba en todas las curvas. Después, traté de adquirir nuevas técnicas. Este proceso se complica por el hecho de que hay curvas en las que puedo seguir mi instinto como siempre, y en otras, tengo que pensar antes cómo tengo que conducir para aprovechar al máximo las fortalezas de McLaren”, agregó, sin querer entrar en detalles y datos concretos.
“Tengo una velocidad mínima muy alta en una curva cuando puedo conducir de la manera que quiero, pero para hacerlo, tengo que lanzar el coche en la curva y confiar en que se mantendrá en la pista. Suena simple, pero no lo es”, finalizó.
Alonso ya apuntó el posible problema de Ricciardo
Fernando Alonso, en un acto de Alpine realizado la semana pasada en Barcelona, ya dio una de las claves del problema que puede tener Ricciardo con el McLaren. El asturiano estaba acostumbrado a un tipo de sensaciones en curva con las ruedas delanteras de sus últimos años en la Fórmula 1 con McLaren, y en su regreso se encontró con un coche con una filosofía totalmente diferente en dirección asistida y suspensión delantera. Para ello, el equipo le realizó unos leves cambios que ahora le permiten sentir mucho más la goma delantera para estar mucho más cómodo y empujar al máximo. Alonso ha hecho el paso de Ricciardo a la inversa, de McLaren a Renault. Y por ello, no dudaba en apuntar que su adaptación tiene mucha relación con los problemas que está tendiendo ahora Daniel con el McLaren.
Fernando Alonso desvela el motivo de su mejora
Creo que es un poco lo que le está pasando creo a Ricciardo de manera opuesta
“Renault en estos últimos años ha evolucionado hacia un tipo de configuración de dirección asistida y de suspensión delantera que da ciertas sensaciones en las manos al volante, cuando giras en las curvas, a las que yo no estaba acostumbrado, o de la que yo en los últimos años había evolucionado con otra filosofía, y creo que es un poco lo que le está pasando creo a Ricciardo de manera opuesta”, dijo el ovetense. Una vez más, parece que Fernando dio en el clavo.
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