Si tuviéramos que escoger a un piloto que tuviera que elegir un tatuaje para colocar en nuestra piel, seguramente, pocos eligiríamos a Daniel Ricciardo. El australiano es uno de los hombres más divertidos y alocados del paddock. Daniel no cesa de hacer bromas ni en los malos momentos, es un hombre alegre, divertido y que lleva su sonrisa por bandera a todos los circuitos. Aunque mucha gracias no le va a hacer al jefe del equipo Renault de F1, Cyril Abiteboul. El francés y el australiano hicieron una apuesta para esta campaña: si Ricciardo conseguía un podio, ambos se harían el mismo tatuaje. “Él elige la parte del cuerpo y el tamaño, pero yo elijo el diseño”, dijo en el pasado GP de Gran Bretaña a las televisiones. Posteriormente, en Mugello llegó a rozarlo pero no pudo culminarlo. Pero el paso al frente realizado por el equipo francés con sus últimas mejoras le daban la oportunidad de perseguirlo en las carreras que restaban, en plena pugna con Racing Point. Si alguno de los hombres de cabeza fallaban, Ricciardo podría conseguirlo, y no desaprovechó la ocasión en el GP de Eifel de Fórmula 1, superando a Pérez para lograr la tercera posición.
“Es real. Esto va a suceder”, decía Ricciardo en el parque cerrado al ser preguntado por el famoso tatuaje. “Tendremos que pensar en el tatuaje, pero probablemente sea algo que tenga que ver conmigo, pero con un sabor alemán porque es aquí donde lo hemos conseguido. Quizás sea algo tradicional alemán”, expresó entre risas Ricciardo, que no quería hacer el tatuaje este domingo debido a que debe pensar el diseño.
“No quiero hacerlo hoy porque hay que pensarlo, esperamos que a lo largo del mes lo hagamos”, apuntó el australiano, contento por subirse al podio con Renault, su primera vez con el equipo francés y su primer podio desde el de Mónaco 2018 con Red Bull.
“Es como si fuera mi primer podio”
“Hace algo de tiempo, pero para ser sincero me siento como si fuera mi primer podio de nuevo. Hace dos años y medio o así y el sentimiento es muy bueno, es como si fuera nuevo. Estoy muy contento. Llevamos mucho tiempo esperándolo”, apuntó Daniel en referencia a los objetivos de un equipo Renault que tras decepcionar con un 2019 que rompía el enorme crecimiento realizado por los franceses en los años anteriores, está rindiendo a un gran nivel en este 2020.
“Es el primer podio con nuevo equipo y el sentimiento es de felicidad. Estoy muy contento también por Renault. Era el objetivo para este segundo año, conseguir un podio. El año pasado tuvimos más problemas de los que queríamos, pero este año demostramos fortaleza. Estuvimos cerca en Mugello, pero sabía que si persistíamos podía llegar”, añadió Ricciardo sobre un conjunto Renault que no lograba un podio desde 2011, hace 9 años, antes de entregar su estructura a Lotus y de regresar al mundial como fabricante de nuevo con la ambición de regresar a lo más alto. Renault sigue creciendo y el próximo año contará con Fernando Alonso en sus filas en lugar de un Ricciardo que se irá a McLaren. Con Alonso, los del rombo esperan volver a lo más alto con el cambio de reglas de 2020.
Queda mucho para ello, aunque el podio de este domingo no debe hacer más que llenar de fuerza y alegría a la fábrica de Renault. Sobre todo, por lo sufrido que fue en una carrera en la que Ricciardo pudo ganarle la partida a Pérez (4º) gracias al ‘safety car’ final, que le dio vida.
“Pérez parecía que me iba a alcanzar porque tenia neumáticos más frescos. Tenía una gran diferencia pero se reducía. El ‘safety car’ me permitió poner nuevos neumáticos, pero quería decir que ‘Checo’ estaría justo detrás mío. En la relanzada estuvimos muy cerca”, apuntó. Entonces, en ‘Movistar F1’, le propusieron que el tatuaje fuera el coche de seguridad. “¿El safety car como tatuaje? El problema es que el coche de seguridad es un Mercedes, y no sé si Cyril quiere un mercedes en su cuerpo. El año q viene llevaré motor Mercedes con McLaren y no estará mal para mí, pero para Cyril, no sé”, añadió entre carcajadas.
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