LeBron James volvió a liderar a su equipo con un triple-doble de metrónomo en la holgada victoria de Los Angeles Lakers ante los Minnesota Timberwolves de un inspirado Ricky Rubio por 137-121. El astro angelino dominó un encuentro muy competido en la primera mitad con 25 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias, alcanzando así la cifra de 99 triples-dobles en su carrera.
El ‘23’ está ahora a un triple-doble de convertirse en el quinto jugador de la historia de la liga que sobrepasa la barrera de los 100 triples-dobles: Jason Kidd (107), Russell Westbrook (138), Magic Johnson (156), Oscar Robertson (181). L.A. tuvo que sudar la gota gorda para desprenderse de los Wolves en la segunda parte del encuentro.
LeBron, a sus 36 años, encadenó dos noches seguidas con triples-dobles en el back-to-back tras su exhibición contra los Warriors de Curry.
Con un Ricky Rubio especialmente inspirado de inicio, Minnesota mantuvo a los vigentes campeones a tiro hasta el descanso (70-71) de un partido de ataques y poca defensa. El base del Masnou completó una magnífica actuación con 19 puntos, 12 asistencias y 3 robos de balón en el encuentro, sumando 14 tantos en la primera mitad.
El esfuerzo del catalán se quedó sin recompensa a pesar de que anoche estuvo muy bien acompañado. Anthony Edwards y Karl Anthony Towns, la dupla de números uno de los Wolves, sumaron 29 puntos cada uno para mantener al peor equipo de la liga (9-31) en liza. Juancho Hernangómez contó con 19 minutos y terminó con 5 puntos, 3 rebotes, una asistencia y un robo de balón.
Para doblegar a los combativos Timberwolves, los Lakers necesitaron otra gran noche de Montrezl Harrell, que sumó 25 puntos tras haberse exhibido contra los Warriors con 27 puntos. Si bien el ataque de los Wolves fue excelente, lo cierto es que en defensa se colaron demasiados miembros de los Lakers: hasta ocho jugadores anotaron al menos 8 puntos en el partido.
Dennis Schroder, con 16 puntos y 7 asistencias, volvió a demostrar que su presencia equilibra la plantilla, mientras que Kyle Kuzma y Talen Horton-Tucker continuaron con su buen momentos con otros 16 tantos para ambos. Tras un tercer cuarto con suspense (31-24), los campeones dieron el mazazo en el último período con un 14 de 23 en tiros de campo y un parcial de 35-27.
“Cuando un equipo joven como nosotros se cansa, los malos hábitos salen a relucir”, analizó Ricky tras la derrota. “Uno es que te conformas con el tiro o el triple en vez de atacar el aro. Por eso la experiencia importa en esta liga. Con un equipo veterano como los Lakers, en el último cuarto cuando llega la fatiga, ellos mejoran todavía más. Debemos aprender de esto”.
El juego de LeBron en la racha de tres victorias consecutivas de los Lakers parece haberse transformado un poco. En las dos victorias en noches seguidas para L.A., el equipo ha acumulado 37 y 36 asistencias respectivamente, algo que no se veía en Hollywood desde
1996. “Intento dictar las jugadas, depende de lo que nos da la defensa. Intento colocar el balón en el lugar adecuado en el momento adecuado”, explicó James. “Lo he podido hacer, sobre todo en el último cuarto”. A base de pick-and-rolls con su estrella, los Lakers chafaron las esperanzas de unos Wolves combativos pero todavía cachorritos.
Sin Anthony Davis ni Marc Gasol, que no juega desde febrero, LeBron tira de inventiva para mantener a los Lakers ganadores. La incógnita es saber que harán ambos equipos con la fecha del cierre del mercado NBA cada vez más cerca.
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