Ricky Rubio no está todavía en su tope pero, en cualquier caso, su nivel -sobre todo para lo que le necesitan los Cavaliers, la dirección-, es óptimo y, también muy importante, cuenta con la total confianza de su equipo. Titular de nuevo contra los Hornets en el partido final de temporada regular -derrota por 95-106, el base de El Masnou anda todavía falto de confianza en el tiro- 6 puntos con un 2/11 en lanzamientos y un 0/4 en triples-, pero muy fino en la dirección, con 7 asistencias, a las que sumó también 5 rebotes en 26 minutos.
En un encuentro sin trascendencia, Cleveland cayó ante el penúltimo del Este pero, necesitados de la pausada lectura del juego que aporta el catalán, se llevaron la certeza más importante de cara a la primera ronda de playoffs contra los Knicks: Ricky está listo.
El ex del Joventut y del Barça volvió de su grave lesión de rodilla en enero y ha ido incrementando su rendimiento a medida que ha ido adquiriendo rodaje a pesar de sus altos y bajos en el tiro. En los 33 partidos disputados desde que debutara ante los Blazers, el base de 32 años ha registrado 5,2 puntos, 2 rebotes y 3,5 asistencias en 17 minutos con un 34% en tiros de campo y un 25,6% en triples.
Los Hornets cerraron una temporada horrenda con el consuelo de haber ganado al cuarto del Este en un encuentro en el que Bryce McGowens y Mark Williams compartieron el rol de máximos anotadores con 22 tantos cada uno. La franquicia que regenta Michael Jordan -que termina penúltima tras hacer ‘play-in’ el año pasado-, se presentará al draft con la esperanza de poder seleccionar a Victor Wembanyama.
Discreto final para Garuba a una temporada de provecho
Mientras Ricky ha ido subiendo, Usman Garuba ha ido bajando en esta segunda parte del curso, aunque con algunos picos. No obstante, el pívot acabó con uno de sus peores actuaciones de la campaña, el interior de 20 años no pudo anotar en los 12 minutos que jugó tras fallar sus 3 tiros de campo, aunque pudo firmar 3 rebotes y 1 robo en la victoria de los Rockets contra los Wizards (114-109).
A pesar de su irregularidad, Garuba termina su segunda temporada en la NBA con una progresión importante. Como suplente de Alperen Sengun, el interior de Azuqueca de Henares ha pasado de jugar 24 partidos en su campaña de ‘rookie’ a 75 en su campaña de sophomore, con 3 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia en 14 minutos, pasando de un 25% a un 40% en triples. Los Rockets, por su parte, cierran un horrible curso como uno de los dos peores equipos del Oeste con su 22-60 que le ha costado el despido a su técnico, Stephen Silas.