Dos jugadores de los Phoenix Suns, el base Ricky Rubio y el pívot Aron Baynes, han revelado que dieron positivo por COVID-19. Rubio ha sido autorizado y se ha unido al equipo en Florida después de que le diera un resultado positivo en Phoenix.
Ricky se unió este martes a los entrenamientos de Phoenix Suns en Orlando, no pudo hacerlo previamente ya que había dado positivo de COVID-19 y debió cumplir con todos los protocolos antes de sumarse al equipo. El base titular del equipo pudo entrenarse a partir del martes, pero no estaba seguro de cuándo podría jugar en los próximos encuentros de preparación del equipo.
Baynes todavía está en Phoenix y dijo en una entrevista en video con Stadium que está “tratando de dar algunos pasos para volver a unirse con el equipo en Orlando”. Baynes dijo que el coronavirus lo golpeó con fuerza, pero ahora está empezando a sentirse mejor. También que su esposa y sus dos hijos también dieron positivo pero tenían síntomas “muy mínimos”.
La vuelta de Ricky supone una buena noticia para los Suns, quienes buscarán el play-in. Actualmente están en el décimo tercer lugar de la Conferencia Oeste con marca de 26-39.
El equipo tendrá su primer partido de preparación el próximo jueves 23 de enero contra Utah Jazz, pero Rubio afirmó que desconoce si podrá jugar.
Durante el tiempo que la franquicia ha estado en Disney, no publicaron ninguna fotografía o video del catalán hasta el martes 21, cuando postearon una foto del europeo con Devin Booker.
Ricky Rubio se convirtió en agente libre el verano pasado y llegó a un acuerdo con los Phoenix Suns por 3 años y 51 millones de dólares. En 57 encuentros promedió 13,1 puntos, 8,9 asistencias y 4,6 rebotes en 31,6 minutos.
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