Fue una victoria, pero sufrida y con algunos daños colaterales en los jugadores. La Real retornó del estreno de Cádiz con los tres puntos en su buchaca, pero tras un gran esfuerzo de más de 100 minutos que ha pasado factura en algún futbolista. Eso sí, no habrá consecuencias. Rico, Cho, Silva y Merino no se han ejercitado en la sesión a puerta abierta del lunes en Zubieta. El grancanario y el navarro acabaron el partido del Nuevo Mirandilla extenuados y de hecho el primero pidió el cambio. El lateral burgalés también lo hizo, pero por unas molestias musculares. Y Cho fue víctima de una dura entrada al final. Se espera que los cuatro puedan ser alineados contra el Barcelona porque no tienen lesiones severas.
Tampoco Sola y Carlos Fernández se han dejado ver en el campo principal de Zubieta. El lateral se ha entrenado en solitario y el andaluz, en el interior de las instalaciones por sus molestias en el bíceps femoral que le impidieron participar en la primera convocatoria. Preocupante la nueva lesión del sevillano. Oyarzabal, la otra ausencia, ha asistido a la práctica como observador.
Imanol, por su parte, se ha tomado el entrenamiento como habitúa, con toda la intensidad, pese a ser de lunes, tras haber ganado la víspera y con escasa participación de los titulares. Kubo y Karrikaburu, por su parte, fueron agasajados por sus compañeros. Les tocó pasar por el clásico pasillo de percas, el primero por su estreno goleador que dio los tres puntos y el segundo, por su debut en Liga, en el que dejó buenas sensaciones.