Riera hace soñar al Fuenlabrada

El primer tanto de la temporada del delantero Oriol Riera mete de lleno en la lucha por el ascenso al Fuenlabrada, situado a un punto de la zona de promoción tras vencer por 1-0 en un duelo marcado por el intenso calor a un Racing de Santander plagado de bajas, que tiró de canteranos y orgullo una vez consumado su descenso de categoría.

El partido medía la ambición de un Fuenlabrada que ya ha cumplido el objetivo de su primera aventura en el fútbol profesional y el honor de un Racing descendido. Lo marcó el calor (36 grados centígrados), que condicionó el ritmo y el esfuerzo de jugadores con visible cansancio ante la cantidad de partidos que están encarando por semana.

[+]Mira el resumen del partido

El Fuenlabrada perdió la frescura de su juego, no intimidó al rival ni explotó sus virtudes ofensivas. Intentó el Racing presionarle arriba para condicionar su juego y Sandoval retocar su sistema probando con defensa de tres. No la interpretaron bien sus jugadores, que no tuvieron fluidez con el balón y les faltó acierto en las pocas ocasiones de las que dispusieron en el primer acto.

La más clara la perdonó Cristóbal a los 7 minutos, cuando se vio solo e intentó lo más difícil, picar el balón a la salida del portero rival sin que cogiese el vuelo necesario para superarlo. El Racing llegaba plagado de bajas, hasta nueve, a las que se sumaba una más por una mala caída de Kitoko, que se dañó un brazo. Es el momento de mirar hacia el futuro y probar jóvenes de la cantera, como hizo Oltra.

Lograron desfigurar al Fuenlabrada, que apenas dispuso de una ocasión más en el primer acto, también clara para Iribas, que perdonaba enganchando libre de marca un centro en el segundo palo desde banda izquierda de Anderson. Se fue el equipo de Sandoval con el susto en el cuerpo al descanso por una acción individual de Abraham que culminaba con un zurdazo pegado al palo.

Debía mejorar para alimentar el sueño el Fuenlabrada o daría por cerrada la temporada. El Racing aceptó la propuesta más valiente y salió a por el triunfo. Le faltó acierto en dos intentos de Nkaka y Guillermo antes de volver a pagar su fragilidad defensiva.

Cuando crecía, fue castigado por un despeje irregular que permitió correr al Fuenlabrada. Con un toque de cabeza buscó el espacio Clavería y en segundos se decidió el partido. Jeisson explotó su velocidad con espacios y con el pase de la muerte puso en bandeja el tanto a Oriol, que no perdonó.

Nunca bajó los brazos un Racing, que mostró orgullo pero le faltó gol. Perdonó Javi Siveiro en el segundo palo y no le dio para más. El Fuenlabrada ya controlaba el partido esperando el final y pudo vencer más cómodamente si Jordi Figueras no hubiera evitado en la línea de gol un tanto de Jeisson.