River asombró con una producción general interesante, pero sobre todo con una furia goleadora desbordante, marcada por Julián Álvarez, ese “9” que el Manchester City ya compró y el 30 de junio se llevará. Boca lo hizo con algunas buenas señales colectivas y con un par de resoluciones de Darío Benedetto, el goleador que recuperó para este campeonato. Así, con sus modos, con diversos matices, millonarios y xeneizes sentenciaron el pasaje a los playoffs de la Copa de la Liga a una fecha del final de la fase clasificatoria.
Todo lo positivo que había arrojado la fecha 13 quedó minimizado por el aluvión que fue River en Junín. Arrasó con el local, con ese Sarmiento que venía siendo una dulce revelación y complicando a todos sus rivales. Fue un concierto futbolero, con ataque a través de todas las variantes imaginadas, con un rival que no podía salir de su área.
Tardó 34 minutos River en convertir su primer gol, a través de un hermoso derechazo de Tomás Pochettino desde afuera del área. Sólo era cuestión de romper el empate para desatar una goleada fabulosa. Hubo tres festejos de Julián Álvarez, quien arrastraba 9 partidos sin convertir. No marcaba desde el 13 de marzo. Hasta que en Junín cortó la sequía anotando el segundo, el tercero y el sexto. Enzo Fernández, Esequiel Barco y Santiago Simón pegaron los tres gritos restantes.
Al cabo, River, que venía exhibiendo algunos altibajos en su juego, construyó 90 minutos perfectos y de nuevo mete miedo en el fútbol argentino. Eclipsó lo que un rato antes había hecho Boca, que al final logró ganar en la Bombonera.
El equipo del cuestionado Sebastián Battaglia, esta vez con Pol Fernández como mediocampista más suelto y písando el área rival, funcionó mejor. Ganó con dos lindos goles de Benedetto, el primero tras una buena acción colectiva justamente con asistencia de Pol y el segundo con una tijera explosiva.
Los triunfos de River y de Boca, más allá de encontrarse unido por la influencia de sus goleadores, también se vinculan porque ambos con esas victorias se clasificaron a los cuartos de final de la Copa de la Liga.
Todo ocurrió en un sábado con varios partidos. Los dos equipos de Avellaneda vieron cómo sus historias se definían en el final, en el minuto 91. Racing le empató sobre la hora a Banfield: Nery Domínguez selló el 1-1 en el último suspiro. Independiente muy cerca del epílogo resultó derrotado por Lanús, que lo quebró en el minuto 92 a través de un gol de Angel González. La Academia ya estaba clasificado y el Rojo, eliminado.
Los otros tres cruces del día: Atlético Tucumán 3-Talleres 0, Vélez 3-Tigre 2 y Arsenal 2-Colón 0. El miércoles, San Lorenzo había vencido 2-1 a Newell’s en Rosario. El viernes, Gimnasia había goleado 6-0 a Patronato en Paraná y Estudiantes le había ganado 2-1 a Aldosivi. El lunes, la jornada la cerrarán Unión – Defensa y Justicia, Platense – Argentinos, Godoy Cruz – Central Córdoba y Huracán – Central.
En el Grupo A ya están clasificados Racing con 29 puntos y River con 26. Por los otros dos lugares, lucharán en la última fecha Newell’s (23), Argentinos (21), Gimnasia (21), Sarmiento (21) y Defensa (19). En el Grupo B, ya obtuvieron su pasaje a octavos Estudiantes con 28 unidades y Boca con 24. Por los otros dos sitios pulsearán Tigre (20) y Aldosivi (20), más Huracán (15) si gana mañana.