Roberto
López
Alcaide (Zaragoza, 2000) pasa por ser una de las grandes promesas de la Real Sociedad, como demuestra el hecho de que el club le blindara hasta 2025 con 60 millones de cláusula. Lo que no tiene claro el mediapunta zurdo es dónde jugará la temporada que viene. Durante este verano tiene una prueba, unas oposiciones a la primera plantilla de la Real. Si las saca adelante, se quedará en Primera División en una posición de enganche, en la que, por lo menos de momento, no existen demasiado concurrentes.
La confianza en el juego de Roberto
López en el club es elevada, pero a los técnicos les falta comprobar cómo naturaliza el cambio de categoría. Talento le sobra en su pierna izquierda, pero debe adaptarse a las condiciones y la velocidad que se estilan en el fútbol de elite. Además, viene de un final de temporada complicado, en el que una lesión le apartó de la disputa de seis partidos consecutivos e hizo que no retornara mismo nivel.
Una buena temporada
En todo caso, ha sido una campaña especialmente importante para el maño. Primero porque debutó en el primer equipo, en aquel partido contra el Espanyol en Anoeta el pasado 14 de enero (3-2). Pero también por sus buenos números con el filial, sobre todo los anteriores a la lesión: siete goles en 28 partidos.
Es evidente que ya hay muchos centrocampistas, casi todos de la cantera, con talento en el centro del campo de la Real; pero quizá falta alguien que haga de conexión entre la medular y los atacantes, un mediapunta puro. Oyarzabal puede desempeñar esa función, pero generalmente juega arriba, escorado a una banda. La marcha de Xabi
Prieto y Sergio
Canales hace un año dejó un hueco en esa zona que no se cubrió el pasado verano.
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