El lateral izquierdo del Liverpool, Andy Robertson, calificó la organización de la final de la Liga de Campeones del sábado contra el Real Madrid como un “desorden” después de que el inicio se retrasara 36 minutos debido a que los hinchas intentaron entrar por la fuerza al Stade de France en París.
La policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos a los aficionados cuando se produjo el caos cerca del extremo del campo de Liverpool, que el organismo rector de la UEFA dijo que fue causado por entradas falsas que no funcionaron en los torniquetes.
Robertson dijo que a un amigo se le negó la entrada al partido. “A un amigo mío le dijeron que su entrada era falsa, y les aseguro que no lo era. Realmente fue un desastre”, le dijo a la BBC el jugador, de 28 años. “La gente entró en pánico y tirar gases lacrimógenos fue inaceptable”.
El Liverpool exigió una investigación oficial sobre el incidente y dijo que estaba muy decepcionado por los problemas de entrada que afrontaron sus seguidores. “Fue horrible para nuestros hinchas y todas las familias que también lo pasaron. No fue una experiencia agradable, no fue una buena final a la que llegar. La Liga de Campeones debería ser una celebración, pero no lo fue”, dijo Robertson.
El técnico del Liverpool, Jürgen Klopp, dijo que las familias de algunos jugadores tuvieron problemas para ingresar al estadio. “Lo que escuché es que tendremos más investigaciones para descubrir qué pasó allí. Escuché algunas cosas que no eran buenas, no eran agradables. Obviamente fue bastante complicado, pero no sé más al respecto”, dijo el alemán.