El defensa del Real Oviedo Rodri Tarín tendrá que ser intervenido tras confirmarse la rotura de ligamento cruzado anterior que sufrió ante el Mirandés, dolencia que le hará despedirse del fútbol hasta la temporada que viene y que obliga al conjunto azul a terminar la campaña sin uno de sus ejes en la defensa.
El defensa carbayón se lesionó en la jugada del gol de los jabatos, que llegó en los últimos instantes de la primera mitad y acabó con el central valenciano doliéndose en el suelo tras un mal gesto de su rodilla izquierda.
Las pruebas médicas a las que ha sido sometido al jugador han confirmado la peor de las noticias, y es que el valenciano, que tuvo que abandonar el terreno de juego ayudado por el cuerpo médico azul y sin apoyar la pierna, no podrá volver a jugar hasta la próxima temporada.
El defensa carbayón sufre una rotura del ligamento cruzado anterior que le mantendrá pendiente de evolución y le obligará a pasar por el quirófano, por lo que el club azul tendrá que terminar el año con solo tres centrales a su disposición: Dani Calvo, Oier Luengo y un David Costas que acaba de regresar tras dos meses fuera por lesión.
El valenciano había sido un fijo en una defensa en la que las ausencias de Costas por lesión le convirtieron en la pareja predilecta de Dani Calvo: en lo que iba de temporada había jugado 22 partidos de liga -21 de ellos como titular- y había destacado también en ataque, marcando el gol de la victoria en el Tartiere ante el Alavés.
No es la primera vez que el oviedista se enfrenta a una lesión de este tipo, ya que en 2016 se sometió a la misma intervención tras sufrir esta dolencia cuando jugaba en el filial del Barça, aunque en aquella ocasión en su rodilla derecha.