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Rolfö: “La regla no debería ser un tema tabú en el fútbol”

A las 9.30 de la mañana del lunes, los campos de entrenamiento de la Ciudad Deportiva del Barcelona están vacíos de futbolistas. Solo se escucha la máquina de cortar el césped que prepara el campo 5, en el que el equipo femenino azulgrana comienza a preparar la semifinal de la Champions ante el Wolfsburgo en el Camp Nou (la ida, este viernes a las 18.45, DAZN; Lyon-PSG es el otro duelo). Y brota el olor a hierba. Según Diego Maradona, el perfume más bonito del mundo. “En mi país, en invierno, jugábamos en césped artificial, pero en verano lo hacíamos en natural. Así que, por suerte, sentí este olor muchas veces antes de mudarme aquí. Pero sí, estoy de acuerdo con Maradona”, explica Fridolina Rolfö (Kungsbacka, Suecia; 28 años), futbolista del FC Barcelona y exjugadora del Wolfsburgo. La sueca, que suma 13 goles y 17 asistencias en al temporada, parece contenta y con ganas de conversar. Sabe cuándo ser espontánea y cuándo reflexiva. Nunca esconde su naturalidad. Llega antes del tiempo pactado a la entrevista y ya está preparada con la ropa de entrenamiento. Excepto unas zapatillas de calle de Puma, la marca que la patrocina. La empresa alemana lanzó el pasado marzo una marca de ropa interior para que las mujeres la puedan utilizar cuando tienen la regla.

Pregunta. ¿La regla es un tabú en el deporte?

Respuesta. Lo es. Al menos, se siente de esa manera.

P. ¿Por qué?

R. No lo sé. Es raro que sea así porque es algo natural y no debería ser tabú. Es algo por lo que todas las mujeres pasamos. Me parece bueno que se hable de esto, es importante dar un mensaje de normalidad. Aquí es algo de lo que hablamos.

P. ¿Con sus compañeras?

R. Sí y con el club. Algunas veces te sientes enferma o dolorida. El día que tienes la regla no estás perfecta. Al menos, yo no me siento así. Entonces, es algo de lo que tienes que hablar. No estás al cien por cien y estás más débil.

P. ¿Prefiere no jugar esos días?

R. Siempre quiero jugar. Pero cuando tienes la regla son días en lo que tienes más posibilidades de lesionarte. Quiero jugar, pero sé que mi cuerpo no está lo bien que podría estar.

P. ¿Qué sea un tema tabú puede estar relacionado con la falta de referentes?

R. No sé si tiene que ver con eso. Mi generación empezó a tener referentes. Cuando yo era pequeña el fútbol femenino se comenzó a pasar por televisión y aparecían más futbolistas en los medios. En ese sentido, tuve suerte. Porque las niñas que eran más mayores que yo no las habían tenido.

P. ¿La brasileña Marta cambió la manera de entender el fútbol femenino?

R. Cuando Marta llegó a Suecia a mí se me abrieron los ojos.

P. ¿En qué sentido?

R. Fue como mi primer referente para un estilo de juego distinto. Yo estaba acostumbrada a ver futbolistas que eran atletas y Marta, de alguna manera, tenía el estilo del Barça. Era rápida, técnica, buscaba el fútbol asociativo y tenía una lectura de los partidos increíble. Estaba en otro nivel.

P. ¿Marcaría tanta diferencia en este momento también?

R. Ahora sería igual de buena. Seguro.

P. Con el permiso de Alexia Putellas…

R. Bueno [se ríe], son distintas. Marta tomaba muchos riesgos y Alexia también lo hace, pero de manera diferente. Marta era más explosiva, Alexia más pensante. Son dos futbolistas increíbles.

P. ¿Qué pensaba del Barcelona cuando se enfrentaron como jugadora del Wolfsburgo en la semifinal de Champions del 2020?

R. Creíamos que era un gran equipo, que sabía cómo dominar los partidos con el balón, pero que no era tan efectivo. Creo que esa puede ser la gran diferencia con el Barcelona de ahora. Este equipo crea muchas situaciones de gol y las marca. Y también ha crecido como colectivo. Algo normal cuando se mantiene la base de un equipo. Las jugadoras han crecido mucho en lo futbolístico, pero también en lo mental. Es un equipo joven.

Fridolina Rolfö, durante la entrevista.Kike Rincon (EL PAÍS)

P. ¿Cómo es la adaptación al Barcelona?

R. Las primeras semanas fueron duras. Aquí todo es muy diferente respecto de donde venía. Los entrenamientos, por ejemplo. Hay más trabajo de posesión. Y los espacios son muy pequeños. Entonces, tienes que tomar decisiones más rápidas. Y tienes que jugar todo el tiempo. Yo estaba más acostumbrada a ejercicios técnicos más funcionales, pases al compañero más cercano. Aquí todo el tiempo tienes que mover la cabeza. Nunca te puedes relajar. Es muy intenso todo el tiempo.

P. ¿Tiene que pensar más?

R. Sí. Se podría decir de esa manera. Una de las grandes diferencias tiene que ver con el tiempo y la precisión. La técnica es superior aquí y el balón va más rápido.

P. ¿Es más divertido?

R. Lo amo. Disfruto cada día. Aunque, evidentemente, disfruto cuando gano.

P. Se divierte mucho entonces, el Barça no ha perdido este curso ningún partido [ha ganado los 39 partidos que ha disputado].

R. Tengo que ser honesta. Jugar contra el Wolfsburgo es más divertido que ante un equipo de la parte baja de la tabla. El partido será más intenso y excitante. Y jugar en el Camp Nou es algo especial.

P. Usted ya había jugado frente a mucho público.

R. Sí, ante 80.000 personas. Pero la experiencia del Camp Nou fue única [en los cuartos de final ante el Real Madrid se batió el récord de asistencia: 91.553 espectadores]. La afición estaba muy metida en el partido y todos estaban con nosotras. Gritaron y cantaron todo el partido. Recibí tanta energía de la afición que podría haber corrido durante dos partidos. Es difícil de explicar la sensación, pero es la mejor manera que se me ocurre para hacerlo.

P. ¿También es más presión?

R. Exactamente. Es lo que viene. Y es algo que tenemos que manejar. La presión es algo con lo que tenemos que lidiar, en los entrenamientos y en los partidos. Y creo que esa presión va a ir en aumento. Si se quiere, más cercana a la de los hombres, porque nuestros partidos también se acercan a ese nivel. En el Barça también recibimos mucha presión de nuestros entrenadores. Quieren que estemos preparadas para los grandes partidos y, aunque juguemos en la liga ante un equipo en la parte baja de la tabla, nos ponen retos muy elevados.

P. ¿Y la presión del ambiente?

R. Hay algo que me gusta mucho de la afición del fútbol femenino y es que el ambiente es muy de apoyo a su equipo, pero nunca es peligroso para el rival.

P. ¿Sufre el cambio de pasar a jugar de extremo a lateral?

R. Cambia, por supuesto. Pero lo siento más antes de los grandes partidos. Normalmente, soy una persona muy tranquila. No me suelo poner nerviosa. Pero cuando voy a jugar de defensa, estoy un poco más nerviosa.

P. ¿Por qué es nuevo?

R. Cuando juego de delantera o de extremo sé lo que tengo que hacer. Lo hice toda mi vida. Pero como defensa, es algo nuevo. No estoy cien por ciento segura. Pienso en cómo tengo que resolver una determinada situación o cómo tengo que defender esta otra. Son más preguntas en mi cabeza.

P. ¿Estudia más?

R. Claro, miro mucho a las jugadoras rivales.

P. ¿Cuándo juega de delantera no lo hace?

R. No, prefiero ser más espontánea.

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