Suecia ha solventado con un sufrido triunfo ante Sudáfrica su debut mundialista en Nueva Zelanda. La selección nórdica, sobre el papel favorita en el partido disputado en Wellington bajo una lluvia torrencial, dominó y controló, pero sudó hasta el final hasta que pudo cantar victoria. No fue hasta el 90′ que selló la remontada.
Y es que las ‘banyana banyana’ se pusieron por delante en el mercador al inicio del segundo tiempo, después de que Magaia rematara, en boca de gol, un balón suelto en el área tras un mal rechace de la portera sueca Musovic (48′). A resultas de la acción, la jugadora sudafricana, autora del gol, acabó lesionada y acabó sustituida doliéndose de la muñeca.
Suecia, vigente subcampeona olímpica, tuvo opciones de igualar el duelo antes del descanso, pero se marchó a vestuarios con el 0-1 en contra. Y no fue hasta el 65′ que las suecas lograron por fin el tanto que ponía las cosas en su sitio: Rolfö estaba en el lugar y en el momento adecuados para rematar un centro ante la oposición indulgente de la sudafricana Ramalepe a la que, en principio, se le adjudicó la autoría del gol hasta que la FIFA se lo dio a la azulgrana (65′).
Rolfö fue sustituida minutos después. Y Suecia siguió apretando en busca de los tres puntos y el liderato del grupo. Lo sudó y lo trabajó, hasta que en el último suspiro, en el 90′, la defensa del Arsenal Amanda Ilestedt cabeceó al fondo de la red un corner. Alegría desbordada en las filas suecas y decepción en las africanas, que las pusieron contra las cuerdas.