Wayne Rooney reconoció, en una entrevista como parte de la campaña de concienciación sobre el juego ‘Stay in control’ de 32Red, la casa de apuestas que ha financiado al Derby County con el que debutó el pasado jueves como jugador y ayudante del primer técnico, Phillip Cocu, haber sufrido un grave problema de adicción al juego que llegó a afectar a su fútbol e incluso su matrimonio.
Sus problemas con el juego le llevaron a perder casi un millón de euros en apenas cinco meses en diversas aplicaciones de apuestas a través del teléfono móvil. Según él, fue “absorbido” por haber tenido éxito en sus primeros pronósticos mientras intentaba matar el tiempo en las concentraciones con el Manchester United y la selección inglesa.
Rooney también admitió que perdió 80.000 euros en dos horas en un casino en el año 2008. “Era un muchacho joven que acababa de ganar mucho dinero. En las concentraciones te aburres y haces cosas para llenar el tiempo. En ese momento, el juego era uno de ellos. Gané al principio y pensé que era dinero fácil. Te absorbe un poco más y acabé perdiendo, terminé abajo”, confesó.
De igual modo, Rooney cayó en otro de los errores de los jugadores principiantes: incrementar las apuestas para intentar recuperar las pérdidas. “Terminé subiendo las apuestas intentando recuperar mi dinero. Estás allí para jugar con tu país o con tu club y cuando pierdes dinero como yo, te afecta. Afortunadamente logré pagar lo que perdí y no volví a jugar. He aprendido de mis errores. Si continúas jugando, pierdes más. Ahí es cuando puedes ser absorbido por una mala situación”, comentó.
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