El jugador del Real Valladolid, Roque Mesa, ha apelado al “control del balón” como una de las claves fundamentales para “asegurar la permanencia”, ya que en los últimos partidos se ha “jugado más” con la pelota, y eso les ha permitido “dar un paso adelante”.
En rueda de prensa telemática, tras recibir el premio de la afición al mejor jugador del equipo del mes de febrero, ha asegurado que este supone “un orgullo” y un “reconocimiento al trabajo”, tras haberse consolidado en el esquema inicial de Sergio González, una vez logró “adaptarse”.
“Era cuestión de tiempo poder acoplarme a todo, y me siento feliz de estar aquí. Creo que estoy rindiendo a un buen nivel y quiero seguir ayudando al equipo en ese sentido”, ha comentado el mediocentro canario, quien ha destacado que “se están haciendo las cosas muy bien desde hace un par de semanas”.
En este sentido, ha precisado que “la mentalidad ha cambiado” tras haberse visto en “un bucle negativo” que culminó con el mal encuentro ante el Huesca: “nos quejábamos por todo, parecía que ya habíamos descendido y, a partir de ese partido, todos nos sumamos a una piña para sacar la situación sin reproches, estando unidos”.
Ahora toda la plantilla está “al cien por cien, comprometida y entregada” para conseguir el objetivo de la salvación y deben “seguir plasmando en el campo, en los partidos, todas las cosas que se hacen bien en el día a día, que son muchas, e ir a muerte con esa idea para sacar el mayor número de puntos posible”, ha añadido.
Además, en esta semana, se disfruta de “un ambiente diferente”, puesto que una victoria “permite ver las cosas de otra manera, se prepara el siguiente partido mejor, con ganas y con garantías de que se va a seguir sumando, ya que hay confianza y más autoestima”,ha explicado.
A título personal ha reconocido que se encuentra “cada día mejor”, puesto que llegó al Real Valladolid “sin hacer una pretemporada en condiciones”, pero ahora está “en un momento de forma óptimo”, que espera “mantener hasta final de temporada”, aportando “el máximo” al equipo.
En su opinión, en los últimos compromisos, se ha “recuperado la pelota más arriba y han llegado las transiciones rápidas, se tiene más el balón”, que es lo que a él le “gusta” y en lo que le ha dado confianza el míster para hacerlo. Creo que esta propuesta “puede dar muchos puntos”, ha insistido.
Es consciente de que, “tal y como se está dando la temporada, no se va a decidir nada hasta el final”, por lo que la meta ha de ser “estar en la pelea, pero manteniéndonos fuera del descenso, y lograr cuanto antes los máximos puntos posibles para no vernos en esa situación”.
Confía en que el equipo va a ir a Pamplona “con la personalidad de querer tener la pelota, presionar, apretar al rival y traer de regreso los tres puntos”, aunque sabe que Osasuna “es un rival difícil, que está haciendo una buena segunda vuelta”.
Pero el conjunto blanquivioleta tiene algo muy importante, según Roque Mesa: “hay un vestuario muy bueno, comprometido, con ganas de salvar la categoría y todos con la misma idea, y así, el objetivo se cumple. Da igual dónde, pero juntos. Ese es el mensaje que tenemos en mente y que nos permitirá sacar la situación adelante”, ha concluido.
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